El Gobierno nacional adoptó nuevas medidas para evitar que Colombia se convierta en un país productor o corredor del fentanilo, una sustancia que ha generado graves crisis de salud pública en distintos lugares del mundo. La decisión fue tomada durante la sesión del Consejo Nacional de Estupefacientes, presidida por el ministro (e) de Justicia, Andrés Idárraga Franco, con la participación del ministro del Interior, Armando Benedetti, y otros delegados del Ejecutivo.
Según lo establecido, todos los precursores químicos utilizados para la elaboración del fentanilo quedan oficialmente cancelados, prohibidos y sujetos a control estricto en el territorio nacional. El ministro Benedetti señaló que la medida busca bloquear cualquier posibilidad de producción local o tránsito de esta sustancia hacia mercados internacionales, en coordinación con países aliados.
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El Gobierno puntualizó que, aunque algunos de estos insumos tienen usos legales en ámbitos hospitalarios e industriales, ahora estarán sometidos a una vigilancia reforzada para impedir su desvío hacia actividades ilícitas.
Adicionalmente, los ministros anunciaron que el próximo martes será radicado en el Congreso un proyecto de ley que penaliza el ingreso, porte, distribución, almacenamiento y exportación de fentanilo. Con esta iniciativa, el Ejecutivo pretende cerrar posibles vacíos normativos y fortalecer las herramientas jurídicas para enfrentar este fenómeno.
Las autoridades señalaron que estas decisiones buscan proteger la seguridad y la salud pública, y evitar que organizaciones criminales instalen centros de producción en el país o utilicen a Colombia como ruta para el tráfico internacional de esta droga.
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