El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) confirmó en la mañana de este miércoles, la muerte del guardia indígena Eduardo Campo Chá, quien había resultado gravemente herido en un ataque armado registrado en la vía La Plata–Neiva.
El organismo señaló que el crimen es responsabilidad de la estructura armada Dagoberto Ramos, grupo que días atrás había declarado como “objetivo militar” a coordinadores y miembros de la Guardia Indígena.
Campo Chá había sido atacado en el kilómetro 3 de la vía, en el sector conocido como El Cacique, cuando regresaba de un encuentro comunitario desarrollado en el territorio de Mariana Mandiguga. Según las primeras versiones, dos hombres lo interceptaron cuando se movilizaba en una motocicleta Suzuki DR de placas WG6 62F y le dispararon en repetidas ocasiones antes de huir. Aunque fue trasladado de inmediato por el Cuerpo de Bomberos al Hospital San Sebastián, no logró recuperarse.
El CRIC manifestó “profundo dolor, indignación y firmeza política” frente al asesinato y advirtió que este hecho constituye la materialización de amenazas recientes en las que la estructura Dagoberto Ramos señaló como blancos a integrantes de la Guardia. La organización recordó que había alertado sobre un grave escenario de riesgo para sus comunidades.
Acompañamiento espiritual y ceremonial
El comunicado también informó que las Autoridades Espirituales, Médicos Tradicionales y Sabedores de los pueblos del CRIC han activado procesos de armonización y pagamentos en los sitios sagrados, como parte del acompañamiento espiritual a la familia del guardia asesinado, a su comunidad y a la Guardia Indígena. Según el CRIC, su legado queda “bajo la protección de los espíritus del territorio”.
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La organización expresó su acompañamiento al resguardo, al pueblo Nasa y a todos los integrantes de la Guardia, destacando que Campo Chá no murió “por estar en medio del conflicto”, sino por cumplir el mandato comunitario de protección territorial. Su memoria, afirmaron, se convierte en un símbolo de unidad y resistencia.
Rechazo al asesinato y advertencias sobre el riesgo en los territorios
El CRIC rechazó de manera categórica el crimen y señaló que las estructuras armadas que han amenazado y atacado a la Guardia Indígena buscan sembrar terror y quebrar la autonomía de los pueblos, advertencia que ya había sido elevada ante autoridades nacionales e internacionales.
En su pronunciamiento, la organización recordó que la Guardia Indígena es un cuerpo civil, desarmado, con funciones humanitarias y de control territorial amparadas por la Constitución y el Derecho Internacional Humanitario.
Exigencias y llamados de emergencia
El CRIC reiteró una serie de exigencias inmediatas, entre ellas:
- Prohibición del reclutamiento de menores indígenas.
- Evitar enfrentamientos en zonas donde habitan comunidades.
- Impedir el tránsito o presencia de actores armados en caminos ancestrales.
- Detener amenazas y persecución contra la Guardia y las autoridades propias.
- Rechazo al uso del territorio para economías ilegales.
Además, exigió la salida inmediata de todos los actores armados de los territorios indígenas.
A las 138 autoridades tradicionales del CRIC, el comunicado llamó a activar con máxima fuerza los planes de control territorial, reforzar la labor de la Guardia y fortalecer los procedimientos espirituales y comunitarios de defensa de la vida.
Petición al Gobierno Nacional e instancias internacionales
La organización también elevó un llamado urgente al Gobierno Nacional y a la comunidad internacional, solicitando:
- Acciones inmediatas para frenar el escalamiento del conflicto en el Cauca.
- Medidas de protección colectiva, no individuales.
- Implementación de corredores humanitarios bajo coordinación de autoridades tradicionales.
- Presencia permanente de organismos internacionales garantes del DIH.
- Investigación y judicialización de los responsables del asesinato de Campo Chá y otros crímenes recientes.
- Fortalecimiento de la política de prevención del reclutamiento forzado.
- Acciones coordinadas para frenar economías ilícitas sin militarización del territorio.
- Garantías para que la Guardia Indígena continúe ejerciendo control territorial.
Investigación en curso
Por su parte, el comandante del Departamento de Policía Huila, coronel Carlos Eduardo Téllez, confirmó que se mantienen abiertas varias hipótesis sobre el ataque. “Se adelantan las verificaciones correspondientes para esclarecer los móviles del atentado que dejó gravemente herido a un hombre perteneciente a una comunidad ancestral”, indicó antes de conocerse el fallecimiento.
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