El Huila dio un nuevo paso en su consolidación como potencia ambiental del país al integrarse al Mecanismo para Bosques y Fincas de la FAO, una iniciativa global que fortalece a las comunidades rurales que protegen los bosques y desarrollan modelos productivos sostenibles. La inclusión del departamento se da en medio de importantes avances en conservación y reducción de la deforestación.
DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
El Huila vuelve a ocupar un lugar destacado en la agenda ambiental del país. Tras más de una década fortaleciendo la protección de sus ecosistemas, el departamento fue incluido —junto con Nariño, Cauca, Chocó, Valle del Cauca, Boyacá y Antioquia— en el Mecanismo para Bosques y Fincas (Forest and Farm Facility – FFF), una alianza global liderada por la FAO que impulsa a organizaciones comunitarias dedicadas a la producción sostenible y a la conservación del territorio.
Un territorio protegido en más de un 30%
El ingreso del Huila a esta iniciativa se da en un contexto de resultados ambientales que lo posicionan entre las regiones con mejores indicadores en conservación. Hoy, el 33% del departamento está bajo alguna figura de protección, gracias a un mosaico de áreas que incluye cuatro Parques Nacionales Naturales, seis Parques Naturales Regionales, cuatro Distritos de Manejo Integrado, 27 Parques Naturales Municipales y 167 Reservas de la Sociedad Civil. Entre todas suman más de 600 mil hectáreas donde la biodiversidad y los recursos hídricos están resguardados bajo estrategias concertadas entre instituciones, organizaciones y comunidades.
Alianzas que frenan la deforestación
Ese avance no ha sido fruto del azar. A lo largo de los últimos años, actores locales, regionales, nacionales e internacionales han tejido alianzas que han permitido reducir la deforestación y fortalecer prácticas productivas que sustituyen modelos extractivos. La articulación con las comunidades ha sido clave: en los territorios se han impulsado planes de conservación, programas productivos sostenibles y procesos de educación ambiental que hoy muestran resultados tangibles.
¿Qué es el Mecanismo FFF y por qué llega al Huila?
En ese escenario, el Mecanismo FFF llega como una oportunidad para ampliar el alcance de esas acciones. En Colombia, su implementación se hará a través de ocho organizaciones rurales seleccionadas mediante una convocatoria nacional de iniciativas sostenibles. Todas ellas desarrollan propuestas que combinan producción, conservación y modelos de gobernanza comunitaria, en paisajes estratégicos para la biodiversidad y la regulación hídrica.
Los Castores: una historia de transformación en Acevedo
Para el Huila, la apuesta se concentrará en el Grupo Ecológico Los Castores, en Acevedo, una organización que se ha convertido en símbolo de transformación y compromiso ambiental. Sus integrantes abandonaron en 2013 la tala y comercialización ilegal de madera y entregaron sus motosierras para iniciar un proceso de restauración, apicultura, ecoturismo y producción sostenible de café. Con el respaldo del FFF, podrán escalar estas alternativas que protegen especies como el roble negro, seriamente amenazado por la deforestación.
Otras experiencias que fortalecen la acción climática
El alcance del mecanismo también involucra experiencias de otras regiones del país. En Nariño, comunidades cacaoteras del Consejo Comunitario Rescate Las Varas buscan consolidar mercados especializados con cacao fino de aroma. En Cauca, organizaciones de mujeres y artesanas integran la producción cafetera y la cestería tradicional con acciones de conservación. En Chocó y Valle del Cauca, los consejos comunitarios fortalecen prácticas sostenibles en manglares y bosques, combinando pesca, aprovechamiento del naidí y agricultura tradicional. Boyacá avanza en la recuperación de sus bosques nativos con procesos de educación ambiental vinculados a la tradición artesanal, mientras que la Serranía de San Lucas impulsa la forestería comunitaria en un territorio clave para la conectividad ecológica.
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Una apuesta por reconocer el rol de las comunidades
Para la FAO, el valor de esta estrategia va mucho más allá del financiamiento. Agustín Zimmermann, representante de la organización en Colombia, destaca que el FFF reconoce el papel de las comunidades como guardianas del territorio y como protagonistas de las soluciones climáticas. “Colombia ingresa a un mecanismo global que reconoce a las comunidades como socias estratégicas en la conservación de los bosques y la producción sostenible. No es solo financiamiento: es una apuesta por el liderazgo rural, la gobernanza territorial y las economías que cuidan la vida”, señaló.
Más que financiamiento: un fortalecimiento integral
El Mecanismo para Bosques y Fincas impulsa a quienes producen y transforman bienes derivados de bosques y fincas sostenibles, ofreciendo asistencia técnica, fortalecimiento organizativo y articulación con políticas públicas. Su enfoque incluye la promoción del liderazgo de mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, al igual que la consolidación de economías locales que aporten a la seguridad alimentaria y a la adaptación al cambio climático.
Un trabajo conjunto para enfrentar la crisis climática
En Colombia, esta estrategia se ejecutará en alianza con los ministerios de Ambiente y Agricultura, con el respaldo de la Embajada de Suecia y de otros cooperantes. Con ello se busca avanzar en los compromisos nacionales de enfrentar la crisis climática, proteger la biodiversidad y apoyar a las comunidades que sostienen los ecosistemas y las economías rurales del país.
El Huila, ejemplo de sostenibilidad desde los territorios
Para el Huila, la llegada del FFF representa un nuevo impulso a un proyecto ambiental que ya muestra resultados sólidos. También reafirma el papel de sus comunidades como protagonistas de un modelo de conservación que hoy es ejemplo para otras regiones: un modelo en el que la sostenibilidad no es únicamente un objetivo institucional, sino una forma de vida que se construye desde los territorios.
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