El sector empresarial durante el presente cuatrienio ha venido siendo objeto de la más profunda persecución por parte del gobierno nacional, con el sofisma de distracción de enviar mensajes equivocados al constituyente primario, de que ha sido el causante de las grandes inequidades sociales y económicas que presenta el país. Además, que la clase trabajadora se ha venido pauperizando progresivamente por culpa del accionar empresarial, lo cual va en contravía de los resultados positivos y de los beneficios que permanentemente recibe la sociedad colombiana de las organizaciones empresariales, porque generan el 80% del empleo formal y aportan el 85% de los recaudos tributarios que percibe el fisco nacional. Por tal motivo, es absurdo y contradictorio que se sigan aseverando estos juicios de valor llenos de odios y sesgos ideológicos, que lo que crean es aumentar la incertidumbre empresarial y un ambiente pesimista para la creación de nuevas empresas.

 Es muy diciente la realidad expuesta anteriormente, que se refleja en los indicadores que esbozó el periódico El Tiempo en la edición del lunes anterior, donde se muestran los indicadores del número de empresas que se han creado en el país desde el 2022 hasta la fecha. La incertidumbre económica que hay en el país sumado a diversos factores como mayores barreras de entrada, menor acceso a capital semilla, bajas expectativas de rentabilidad a corto plazo y la extorsión entre otros factores, están impactando en la dinámica empresarial colombiana. En total, según recoge un estudio de Informa D&B, en el primer semestre del 2025 se crearon 91.992 unidades productivas, lo que representa una caída de 32 por ciento frente al dato de 135.070 registrado en el mismo periodo del año anterior. De las 88.866 nuevas empresas del primer trimestre del 2022 se pasó a 59.640 en el mismo periodo del 2025, lo que supone una disminución cercana al 33%. En el Huila, tuvo una caída del 100%, frente al mismo periodo del año anterior.

Los anteriores decrementos representan para la economía colombiana, un desafío para la generación de empleo y la dinamización económica en muchas zonas del país. Estos resultados muestran la importancia de diseñar políticas que impulsen tanto la permanencia como la creación de empresas, especialmente en sectores y regiones con mayor potencial de desarrollo. Igualmente hay necesidad de fortalecer la seguridad en el país, que se encuentra en cuidados intensivos, por el aumento de las organizaciones narcoterroristas por las decisiones erradas del ejecutivo de debilitar progresivamente a los organismos de seguridad durante los últimos tres años. Paralelo a lo anterior, dicho informe resalta que se presentaron el cierre de 126.582 empresas en el país, en lo que va corrido el presente año. Las microempresas siguieron siendo las más afectadas por los cierres y destaca que en la mayoría de los sectores se presentaron caídas.