El Gobierno de Estados Unidos confirmó un nuevo ataque militar en aguas internacionales del océano Pacífico que dejó seis personas muertas. Las operaciones, ordenadas por el presidente Donald Trump, estuvieron dirigidas contra dos embarcaciones identificadas por la inteligencia estadounidense como presuntamente vinculadas al narcotráfico.
De acuerdo con Pete Hegseth, secretario de Guerra de Estados Unidos, las naves fueron catalogadas como operadas por organizaciones “designadas como terroristas” y transitaban por una de las rutas marítimas más usadas para el tráfico de drogas en el Pacífico oriental. “Por orden del presidente Trump, se llevaron a cabo dos ataques cinéticos letales contra embarcaciones operadas por organizaciones terroristas. En cada una viajaban tres hombres considerados narco-terroristas. Los seis fueron abatidos. Ninguna fuerza estadounidense resultó herida”, informó el funcionario a través de su cuenta en X.
Hegseth también publicó dos videos en los que se observa el momento de los impactos. En una de las grabaciones, una lancha permanece detenida antes de ser alcanzada por un misil, mientras que en la otra una embarcación rápida con varios motores fuera de borda es impactada cuando se desplazaba a alta velocidad.
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Según el reporte oficial, cada lancha tenía tres tripulantes, todos fallecidos en la operación. Ningún integrante de las fuerzas estadounidenses resultó herido.
Una ofensiva en expansión
Con este episodio, suman 19 los ataques reportados por Estados Unidos desde el inicio de su campaña marítima contra el narcotráfico, ejecutados tanto en el Caribe como en el Pacífico. Los registros preliminares hablan de al menos 75 personas muertas, aunque versiones de prensa mencionan un posible sobreviviente no rescatado por autoridades mexicanas, lo que elevaría la cifra a 76.
La estrategia ha generado críticas dentro y fuera de Estados Unidos. Algunos congresistas han expresado preocupación por la posibilidad de ejecuciones extrajudiciales, mientras que varios gobiernos latinoamericanos, entre ellos el de Colombia, han advertido que algunas víctimas podrían no ser integrantes de organizaciones criminales sino pescadores civiles.
Washington, por su parte, mantiene que todas las operaciones se desarrollan en aguas internacionales y que los blancos corresponden a grupos vinculados al tráfico de drogas y al terrorismo. Hasta el momento, no se ha precisado si los ataques ocurrieron frente a las costas de México, Colombia u otro país de la región.
En medio de las tensiones diplomáticas por la reciente difusión de imágenes manipuladas del presidente Gustavo Petro —atribuidas a la oficina del senador estadounidense Bernie Moreno—, la administración Trump ha reiterado que continuará ejecutando ataques contra embarcaciones sospechosas que transiten por zonas marítimas donde se presume el traslado de cargamentos ilegales hacia su territorio.
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