El senador Iván Cepeda, precandidato presidencial por el Pacto Histórico, habló en exclusiva con Diario del Huila sobre sus propuestas para el departamento, la necesidad de una “revolución agraria y energética” y su visión de país basada en la paz, la equidad social y el diálogo nacional.
DIARIO DEL HUILA, ENTREVISTA
Por: María Camila Mosquera M.
El senador Iván Cepeda, uno de los dirigentes más reconocidos del Pacto Histórico y actual precandidato presidencial, habló con el Diario del Huila sobre los principales desafíos que enfrenta el departamento en materia de empleo, agricultura y transición energética. También se refirió al proceso de paz, su visión sobre la seguridad rural, su precandidatura dentro de la coalición progresista y su postura frente al futuro político del país.
Senador, el Huila enfrenta retos importantes en materia de empleo, agricultura y transición energética. ¿Cuál sería su propuesta concreta para que departamentos como el Huila no queden rezagados en el desarrollo nacional durante un eventual gobierno suyo?
Nosotros vamos a dar continuidad a los éxitos que ha tenido este gobierno en materia económica. A pesar de los vaticinios negativos, el actual gobierno ha adelantado una reforma agraria exitosa como ninguna otra en el pasado, y mi compromiso es avanzar hacia lo que denomino una revolución agraria.
Esto significa no solo mantener las líneas generales de redistribución y formalización de la tierra, sino hacerla realmente productiva. Incluye un plan nacional de vías terciarias, la dotación de agua a los municipios que aún carecen de este servicio básico y la electrificación rural. Además, debemos garantizar que los proyectos de energías limpias y de sustitución de fuentes tradicionales tengan prioridad en regiones como el Huila.
De hecho, en el presupuesto general de la Nación ya se ha contemplado una partida para que el Huila sea una de las zonas privilegiadas en el desarrollo de energías alternativas. En mi gobierno, este será un eje central: fortalecer la economía rural, generar empleo y garantizar una transición energética justa y territorialmente equilibrada.
Usted ha sido un defensor del proceso de paz. ¿Cómo respondería a las críticas que señalan que las zonas rurales del Huila y el sur del país siguen siendo escenarios de violencia pese a los acuerdos?
No estoy de acuerdo con la idea de que la persistencia de la violencia sea culpa de las políticas de paz. El problema está en otra parte: en la disputa territorial ligada a las economías ilegales, especialmente al narcotráfico.
Por eso, insisto en que la solución no puede ser solo militar ni policial. Lo único viable es una política de paz sólida acompañada de desarrollo territorial real. Si no resolvemos el problema del narcotráfico más allá del paradigma prohibicionista —que ha fracasado sistemáticamente—, no podremos superar ni las causas económicas y sociales de la violencia ni el propio conflicto armado.
La paz requiere una visión integral: inversión en el campo, sustitución de economías ilegales, presencia estatal efectiva y participación ciudadana. De lo contrario, los acuerdos de paz seguirán siendo letra muerta en muchas regiones.
Dentro del Pacto Histórico hay varias figuras con aspiraciones presidenciales. ¿Qué lo diferencia a usted de otros precandidatos de su mismo sector y por qué cree que debería liderar la coalición?
Creo que estoy plenamente capacitado para ser presidente de la República y jefe de Estado, no solo para liderar un partido. Tengo una larga trayectoria política y social. He trabajado codo a codo con los movimientos de derechos humanos, las víctimas y los sectores sociales que históricamente han estado marginados.
He sido facilitador, mediador y negociador en procesos de paz, conozco a fondo la clase política y empresarial del país y tengo una historia de resultados. Aprecio profundamente a mis colegas del Pacto Histórico, incluida la doctora Carolina Corcho y otros liderazgos valiosos, pero en esta coyuntura se me ha llamado a asumir una responsabilidad mayor: el relevo en la conducción del Estado.
He tomado esta decisión con responsabilidad y convicción, porque considero que puedo aportar experiencia, coherencia y capacidad de diálogo para construir una nueva etapa política en Colombia.
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Si llegara a la Presidencia, ¿Cómo lograría unir al país y construir una agenda común para el progreso?
Mi propuesta es muy clara: el día en que sea elegido presidente, antes incluso de la posesión, iniciaré un proceso de diálogo nacional. Convocaré a las principales fuerzas económicas, políticas y sociales, no solo de la élite, sino también de los movimientos sociales y populares, para concertar soluciones a los grandes problemas nacionales.
Esa concertación implicará una agenda, una mesa de diálogo y un cronograma de implementación de acuerdos que podrían traducirse incluso en una Asamblea Nacional Constituyente o en otro mecanismo legítimo de concertación.
La idea es abrir una nueva etapa de acuerdos nacionales, sin exclusiones, que permita construir una Colombia realmente democrática y reconciliada.
¿Qué pasará con la consulta del Pacto Histórico? ¿Está confirmada su realización?
Sí, la consulta se realizará el 26 de octubre, y en esto no debe haber dudas a pesar de las campañas de desinformación. Ese día el Pacto Histórico elegirá sus candidatos y candidatas al Congreso, y espero ser designado como el precandidato presidencial que participará luego en la consulta del Frente Amplio en marzo.
Hemos solicitado al Consejo Nacional Electoral la certificación para que esta consulta sea considerada partidista, aunque, de no obtenerla, seguiremos adelante. Lo importante es que no se obstruya la participación del movimiento más influyente e importante del país.
La consulta es un ejercicio democrático y transparente. Es inaceptable que se intente frustrar la participación del Pacto Histórico con argumentos de forma o interpretaciones sobre doble militancia. Nuestra intención es fortalecer la democracia desde la participación.
Senador, está por conocerse la decisión en segunda instancia en el proceso contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez. ¿Cuál sería su posición si el fallo no ratifica la decisión inicial?
Obviamente, la respetaremos, aunque no la compartamos. Si es necesario, apelaremos o acudiremos a casación, como corresponde en derecho. Sin embargo, lo que creo es que se impondrá la verdad y la justicia.
Álvaro Uribe Vélez debe responder ante la justicia por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. Las víctimas han esperado años para que se haga justicia, y confío en que finalmente se cumpla.
Por ultimo muchos ven su candidatura como una continuidad del proyecto del presidente Gustavo Petro. ¿Qué aspectos mantendría y cuáles cambiaría si llegara a la Presidencia?
Sin duda, hay avances del gobierno del presidente Petro que deben profundizarse, como la política de paz total, la reforma agraria, la ampliación de derechos sociales y la transformación energética. Pero también creo que debemos corregir errores de comunicación y fortalecer los canales de diálogo con los distintos sectores del país.
El cambio debe continuar, pero con mayor apertura, más participación ciudadana y una visión de justicia social que ponga al campo, la educación y la equidad territorial en el centro de la agenda nacional.
Iván Cepeda se muestra decidido a disputar la Presidencia con un discurso centrado en la paz, la equidad y el desarrollo rural. Plantea un país de acuerdos y concertación, pero también de transformaciones estructurales. Su apuesta por una revolución agraria y energética coloca al Huila en el mapa como un departamento estratégico para el futuro económico y ambiental de Colombia.

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