La goleada sobre México no solo dejó buenas sensaciones futbolísticas. La Selección Colombia escaló posiciones en el Ranking FIFA y se perfila como posible cabeza de grupo en el sorteo del Mundial, un logro que marcaría un hito en su regreso a la élite del fútbol internacional.
DIARIO DEL HUILA, DEPORTES
Un amistoso puede parecer solo una cita para probar jugadores y ajustar tácticas, pero para la Selección Colombia, la reciente victoria frente a México representó mucho más. El contundente triunfo no solo reafirmó el buen momento deportivo del equipo, sino que también tuvo un efecto inmediato en la clasificación mundial de la FIFA, donde cada punto cuenta y cada resultado puede modificar el destino de un país en la próxima Copa del Mundo.
Más que prestigio: el poder del Ranking FIFA
El Ranking FIFA no es un simple listado de equipos. Es el instrumento que define la posición de cada selección en el universo del fútbol y, sobre todo, determina quiénes serán los “cabezas de serie” en los sorteos de los grandes torneos internacionales. Estar entre los primeros lugares significa tener un lugar privilegiado en el bombo principal y, con ello, evitar enfrentarse en la fase de grupos con potencias como Brasil, Francia, Argentina o Inglaterra.
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En otras palabras, el ranking puede marcar la diferencia entre una clasificación tranquila o un grupo de la muerte. Por eso, la posición de Colombia en la tabla no solo tiene valor simbólico, sino un impacto directo en su futuro deportivo.
El impulso tras vencer a México
De acuerdo con las proyecciones más recientes, el equipo dirigido por Néstor Lorenzo alcanzó 1.697 puntos tras la goleada sobre México, lo que representa un aumento significativo respecto a la actualización anterior. Aunque la cifra aún no ha sido oficializada por la FIFA, esta mejora coloca a Colombia muy cerca del Top 10 mundial y de los equipos mejor ubicados del continente.
Los efectos de la victoria son evidentes: Colombia redujo la distancia con tres selecciones de peso —Marruecos, Alemania y Croacia—, que se mantienen apenas entre 10 y 12 puntos por encima en el escalafón. El margen, que antes parecía inalcanzable, hoy se ha estrechado lo suficiente como para pensar en un nuevo salto en la próxima actualización oficial.
Este avance no solo refleja los buenos resultados recientes, sino también la regularidad de una selección que ha sabido mantener un invicto prolongado y consolidar una identidad táctica bajo el mando de Lorenzo. Con una defensa sólida, un mediocampo equilibrado y un ataque cada vez más efectivo, Colombia se ha ganado el respeto de sus rivales y el reconocimiento internacional.
Cada partido cuenta en la carrera hacia el Mundial
El panorama es alentador, pero también exigente. De ahora en adelante, cada partido —sea amistoso o de eliminatoria— será una final, no solo por los puntos en juego, sino por la posibilidad de seguir sumando en el ranking. Las victorias ante equipos bien posicionados otorgan más puntos, lo que significa que enfrentar a selecciones de nivel medio o alto es una oportunidad estratégica que la Tricolor no puede desaprovechar.
El cuerpo técnico lo sabe: mantener la racha positiva y cuidar los detalles en cada encuentro podría marcar la diferencia entre ser cabeza de grupo o quedar relegado a un bombo menos favorable en el sorteo mundialista. En ese sentido, la planificación de los próximos amistosos y la continuidad en el rendimiento serán determinantes.
Un sueño posible
Con el boleto al Mundial de 2026 prácticamente asegurado, el nuevo objetivo del combinado nacional es ambicioso: entrar al grupo de élite de la FIFA y asegurar su condición de cabeza de serie. Ese estatus, reservado para las mejores selecciones del planeta, sería el reconocimiento al trabajo de un equipo que ha sabido reconstruirse, volver a creer y demostrar que tiene argumentos para competir de igual a igual con cualquiera.
La próxima actualización del Ranking FIFA confirmará si el impulso conseguido ante México fue el paso definitivo hacia ese sueño. Por ahora, la Selección Colombia celebra no solo los goles, sino también los puntos invisibles que pueden allanar su camino hacia un Mundial en el que quiere volver a ser protagonista.
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