Ante los hechos violentos sucedidos de manera reiterada en los poblados de Villa Losada, Gallego y Belén en el municipio de la Plata, y ante la solicitud permanente del gobernador Rodrigo Villalba Mosquera ante las instancias nacionales, se desarrolló un Consejo de Seguridad en el municipio de la Plata con la presencia del ministro de Defensa Nacional, (GR) Pedro Arnulfo Sánchez el viernes en la noche en esta localidad, donde participaron los altos mandos militares del país y las autoridades locales. Hay que reconocerle el interés del ejecutivo para brindarle todo el apoyo para contrarrestar el avance de las organizaciones narcoterroristas en nuestro departamento. Desde estas líneas editoriales, hemos sido críticos de la gestión del ejecutivo en otras áreas que están generando dificultades al bienestar general de las familias colombianas. Pero debemos reconocer el interés del gobierno nacional para fortalecer la presencia de los organismos de seguridad, que les han propiciado grandes golpes a estas estructuras criminales, que la han convertido en un corredor estratégico para transportar las drogas que se producen en el Cauca y que van a los mercados de los países vecinos.
Y como si fuera poco, durante seis veces se han presentado asonadas contra los integrantes del glorioso ejército colombiano por parte de campesinos que residen en estos territorios, que son presionados e influenciados por estos desadaptados delincuentes, que los amenazan, extorsionan y los someten para poder sobrevivir en medio de este conflicto armado. Infortunadamente, el Huila sufre los coletazos de la violencia hirsuta y salvaje que se ha irradiado en más de 800 municipios del país, que están sometidos a la criminalidad de estas organizaciones narcoterroristas. Son dantescas las imágenes de la degradación humana que han estado padeciendo las familias en dichos territorios, durante el último trienio del gobierno del cambio.
No queremos politizar esta noticia. Sería interesante que los candidatos de la izquierda que nos están visitando por estos días buscando respaldos electorales, recorran estas localidades e hicieran sendas reuniones con sus habitantes para que escuchen los clamores de desesperación que están viviendo. No solamente en reuniones en recintos cerrados con sus áulicos, se consiguen votos. Hay que escuchar a la otra Colombia, que se encuentra aislada y olvidada del accionar gubernamental y que, por este motivo, se ha convertido en caldo de cultivo de todas las expresiones narcoterroristas. Los demás aspirantes no pueden entrar. Lo hemos venido afirmado en esta casa editorial. El palo no está para hacer cucharas, como lo afirmaban anteriormente nuestros ancestros. Es importante que se fortalezcan con mayores unidades de pie de fuerza, equipos militares de ultima tecnología y el mejoramiento de la inteligencia militar para seguir disminuyendo la intensidad y el accionar criminal de estos verdugos que están generando pobreza y atraso social a los campesinos que residen en esta región del occidente del departamento.
