En un puesto de control vial instalado por la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional sobre la vía que conecta a Florencia con Suaza, fueron aprehendidas 144 botellas de aguardiente amarillo que eran transportadas en un vehículo de encomiendas proveniente de Bogotá con destino al departamento del Caquetá.
Según el reporte policial, el valor comercial del licor supera los cinco millones de pesos. Durante la inspección, los uniformados detectaron que las botellas tenían estampillas del departamento de Cundinamarca y no contaban con la documentación legal requerida, como la factura electrónica y la tornaguía para su transporte.
La mercancía fue puesta a disposición del Grupo Operativo Anticontrabando, cuyos expertos encontraron irregularidades en los envases, entre ellas mal estampillado, capuchones sin elementos de seguridad, impurezas en el contenido y deficiencias en el sellado, lo que llevó a presumir que el producto podría estar adulterado.
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La Directora Tributaria Departamental, Claudia Andrea Ramírez, advirtió sobre los riesgos del consumo de este tipo de bebidas y pidió a la ciudadanía que, durante la temporada de ferias y festividades, compre licores únicamente en establecimientos autorizados y verifique las características de seguridad de cada botella para evitar afectaciones a la salud.
Autoridades reiteran que continuará con los operativos para combatir el contrabando y la adulteración de licor, prácticas que además de representar un riesgo sanitario, afectan las rentas departamentales.
Así mismo, invitó a la comunidad a denunciar cualquier caso de venta ilegal o adulteración de licor a través de la línea de atención 310 816 7429, disponible las 24 horas.
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