Mientras se desarrollaba la prueba de conocimiento para escoger al nuevo Contralor Municipal de Neiva, surgieron denuncias sobre presuntas anomalías que podrían poner en entredicho la transparencia del proceso. El exconcejal Johan Steed Ortiz y algunos aspirantes cuestionaron la organización, la trazabilidad de las pruebas y la actuación de la Universidad del Tolima, encargada del concurso.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
A las ocho de la mañana de este domingo, en las instalaciones del colegio Gimnasio Moderno de Neiva, inició la prueba de conocimiento para los aspirantes al cargo de Contralor Municipal para el periodo 2026-2029. Sin embargo, el inicio del examen no estuvo exento de controversia.
El exconcejal Johan Steed Ortiz denunció presuntas irregularidades en el desarrollo del concurso, señalando que las pruebas se entregaron sin nombre, código ni número de cédula, lo que, según él, “viola cualquier principio de trazabilidad y control sobre los exámenes”. De confirmarse, esto implicaría un riesgo en la transparencia del proceso, pues no existiría manera de verificar con certeza la identidad de cada prueba aplicada.
Inicio con retraso
Ortiz también aseguró que el examen inició con más de 20 minutos de retraso, lo que generó inconformidad entre los participantes. “Los aspirantes quedaron confundidos, algunos reclamaron a los delegados de la Universidad del Tolima por la falta de garantías. Hay audios y evidencias que demuestran el desorden con el que se está llevando a cabo este concurso”, dijo el exconcejal.
De acuerdo con su versión, la improvisación fue evidente desde el inicio del proceso, e incluso antes de la jornada de evaluación ya había alertado sobre presuntas irregularidades en la escogencia de la universidad encargada del concurso.
“El proceso de elección del Contralor no puede continuar si existen dudas sobre su legitimidad. Neiva merece una elección transparente, justa y libre de sospechas”, manifestó Ortiz, quien pidió la intervención inmediata de los órganos de control como la Procuraduría y la Contraloría General.
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Antecedentes de tensión en el Concejo
Las tensiones por el concurso no son nuevas. Desde hace varias semanas, el proceso ha estado bajo la lupa por reclamos y desacuerdos entre los mismos concejales de Neiva. Uno de los momentos más álgidos se dio cuando el concejal Jesús Garzón cuestionó públicamente al presidente del Concejo, Juan Carlos Parada, por la presunta exclusión de la aspirante Paola Castañeda, a quien —según su denuncia— no se le habría asignado el código de inscripción para la prueba de conocimiento.
El reclamo de Garzón desató un fuerte debate en plena sesión de la Corporación. Mientras el presidente Parada y el jurídico del Concejo, Nicolás Gutiérrez, defendieron la transparencia del proceso, el concejal insistió en que había irregularidades y posibles vicios de procedimiento.
Diario del Huila conoció que Garzón, además, se ha negado a firmar algunos actos administrativos relacionados con la elección del nuevo Contralor debido a una investigación preventiva que adelanta la Procuraduría sobre este proceso.
La defensa del Concejo de Neiva
Ante los cuestionamientos en días pasados, el jurídico de la Corporación, Nicolás Gutiérrez, explicó que el proceso se ha ajustado a la normativa establecida en la Resolución 101 del 29 de agosto de 2025, la cual reglamentó las etapas del concurso.
“El artículo cuarto, parágrafo primero, y el artículo 19 del cronograma de la convocatoria, determinan expresamente que la etapa de inscripción, la verificación de antecedentes, la prueba de conocimiento, los registros y las respuestas a reclamaciones son competencia exclusiva de la Universidad del Tolima”, explicó Gutiérrez.
En ese sentido, el funcionario aclaró que el Concejo no tiene injerencia directa en esas fases del proceso. “La Corporación tiene un contrato interadministrativo con obligaciones claras para las partes, y el Concejo ha hecho seguimiento juicioso y diligente a ese convenio. Si existe algún tipo de irregularidad por parte de la Universidad, será esa institución la encargada de responder”, afirmó.

El jurídico también rechazó los calificativos de “irregularidades” usados por el concejal Garzón. “Decir que el proceso tiene irregularidades es una afirmación temeraria. La Procuraduría está adelantando una acción preventiva, no una sancionatoria. Eso no significa que haya faltas, sino que se busca garantizar la transparencia”, puntualizó.
Agregó que, hasta el momento, el ente de vigilancia no ha informado sobre irregularidad alguna. “La Procuraduría simplemente hace seguimiento a dos aspectos específicos del proceso, los mismos que fueron aprobados en las actas del Concejo. No hay ninguna evidencia de manipulación o favoritismo”, insistió.
El papel de la Universidad del Tolima
La Universidad del Tolima, contratada para adelantar el proceso de selección, ha sido el foco de buena parte de las críticas. Los aspirantes y algunos concejales aseguran que la institución ha mostrado desorganización, falta de comunicación y demoras injustificadas en la publicación de listados, entrega de códigos y aplicación de pruebas.
Según la resolución emitida por el Concejo de Neiva, la universidad debía garantizar el cumplimiento de cada etapa, entre ellas la verificación de documentos, la aplicación de la prueba de conocimiento y la publicación de resultados en los tiempos establecidos. Sin embargo, varios aspirantes han manifestado que no fueron notificados oportunamente o que no recibieron sus códigos de identificación para la prueba.
La polémica también gira en torno al criterio de escogencia de la universidad. Según denuncias previas, la decisión habría sido tomada sin suficiente estudio comparativo ni análisis de otras propuestas académicas. Esto ha generado cuestionamientos sobre si se respetaron los principios de objetividad y mérito que deben regir los concursos públicos.

La prueba de conocimiento, en medio del descontento
A pesar de las denuncias y la tensión en el ambiente, la prueba de conocimiento se llevó a cabo entre las 8:00 a. m. y las 12:00 del mediodía, como estaba previsto. Participaron los 65 aspirantes que superaron las etapas previas, según la lista oficial publicada por la Universidad del Tolima.
Durante el examen, varios concursantes expresaron inconformidad por la falta de claridad en las instrucciones, la ausencia de identificación personalizada en las pruebas y la demora en el inicio de la jornada. Algunos asistentes incluso registraron videos y audios en los que se escuchan reclamos dirigidos a los delegados de la universidad.
El examen busca seleccionar los mejores puntajes para integrar la terna final de candidatos, quienes posteriormente serán llamados a entrevista ante la plenaria del Concejo de Neiva. De allí saldrá el nombre del nuevo Contralor Municipal para el periodo 2026-2029.
Lo que viene para el concurso
En los próximos días, la Universidad del Tolima deberá publicar los resultados de la prueba de conocimiento y resolver las posibles reclamaciones de los participantes. Con base en los puntajes obtenidos, se elaborará la terna final de aspirantes que pasará a la etapa de entrevistas ante la plenaria del Concejo.
Allí, los concejales tendrán la responsabilidad de elegir al próximo Contralor Municipal, quien asumirá funciones en enero de 2026. El reto será hacerlo bajo un ambiente de transparencia, confianza y legitimidad, en medio de las denuncias que hoy marcan el proceso.
Mientras tanto, los entes de control evalúan las quejas presentadas y la ciudadanía sigue atenta al desarrollo de un proceso que, lejos de fortalecer la institucionalidad, ha quedado en el centro de la controversia política y administrativa en Neiva.









