Por: José Eliseo Baicué Peña
Entiendo que el parque automotor se aumenta paulatinamente en el mundo entero, por lo que Neiva no es una excepción.
En el microcentro, particularmente, se observa un incremento de vehículos parqueados a lado y lado de la calle. O sea, junto a la acera derecha como en la acera izquierda; impidiendo, con esto, que el desplazamiento de los vehículos sea traumático y lento.
Además, por el microcentro de la capital huilense transitan y se parquean en cualquier lugar camiones, camionetas, tractomulas y cualquier otro vehículo. Claro, y las motocicletas hacen lo mismo, con la diferencia que también lo hacen sobre los andenes, obstaculizando el paso de peatones.
Y, lo más sorprendente es que lo hacen con la policía presente o con los agentes de tránsito. Pero, no pasa nada. Claro, es de entender, que los agentes de la fuerza pública, gran parte de su tiempo de servicio la pasan manipulando su celular. ¿Quién supervisa eso? ¿Quién está a cargo de que los agentes cumplan cabalmente con su función?
A todo esto, se suma la inobservancia o complicidad con los vehículos que arrojan humo sin medida, con los motociclistas que circulan con exostos de sonidos aturdidores y con los que se movilizan por las ciclovías y muchas veces en contravía. Y, no pasa nada.
Con la cantidad de parque automotor que tiene hoy la ciudad, casi es imposible caminar por el microcentro. ¿Acaso la política urbanística de la ciudad está por encima de la gente?
Aplaudo lo que se hizo en la calle 8 entre carrera 3 y 4. Se despejó y se pueden movilizar los peatones y los vehículos. Pero, es preciso que se haga lo propio en otros lugares del centro capitalino y de la ciudad.
Ojalá, si sigan realizando mejoramientos en este sentido. Que sea primero la gente. Por supuesto, que todos tenemos derechos y deberes.
Que vengan buenas cosas para la ciudad neivana. Y, claro, se requiere la colaboración y la conciencia de todos los habitantes.
