Arcesio Bermúdez González contó de su trayectoria como músico y hoy en día, como directivo de la Banda Sinfónica del Huila. Los proyectos para el 2025 están encaminados en llevar la agrupación a niveles más avanzados y así seguirla posicionando en el departamento y el país.
DIARIO DEL HUILA, CULTURA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
El reconocido Arcesio Bermúdez González representante legal de la Corporación Sinfónica del Huila que es el ente jurídico de la Banda Sinfónica del Huila dialogó con Diario del Huila sobre los inicios de la banda, los retos que ha venido afrontando para llegar a ser una de las mejores a nivel país, pero también la visión que se tiene para el próximo año.
Bermúdez González, nacido en Potosí en el municipio de Villavieja es un apasionado por la música, fue parte de la banda como trompetista y hoy es quien tiene las riendas a nivel directivo.
Actualmente la agrupación tiene un aire novedoso y acorde a los tiempos musicales, donde han logrado proyectarse y consolidarse a nivel país.
Señor Arcesio, hablemos ¿quién es usted, a qué se ha dedicado toda su vida?
Yo soy un músico. Yo tuve estudios en humanísticas, pero toda mi vida ha sido en la música desde muy joven. Hice parte de la banda departamental en los tiempos de la juventud.
En este momento la sinfónica está mediante un ítem de ONG que es la Corporación Sinfónica del Huila, la gerencio desde el año 2004 y estamos trabajando en pro de la música, en pro de la juventud, en pro del tejido social y con comunas, tanto comunas como municipios y procesos bandísticos del departamento.
¿Cómo llega la música a su vida?
Eso es como algo raro porque mi papá no es músico, mi mamá un poquito, pero según averiguando de la generación el papá de mi mamá sí le gustaba mucho la música y yo desde muy pequeñito era muy muy muy asido a escuchar música, pero música de orquesta. Yo soy trompetista.
Yo también soy licenciado en Teología y Ciencias Religiosas que duré un tiempo en los grupos de oración, pero ahí nació y ya comencé desde los 15 años a interpretar el instrumento inicialmente en el colegio Santa Librada, después en grupos pequeños, después ya a los 19 años me vinculé a la banda, pero también me vinculé a las orquestas grandes del Huila.
Comencé también a armar orquestas como La Grandiosa, Los Jenton, el Clan Mayor y todas estas orquestas por las que he pasado, toqué casi en todas las orquestas del Huila y ahora por motivos de la parte ejecutiva de la música me tocó dejar de interpretar el instrumento y dedicarme más bien a la representación artística de la misma agrupación en la cual estoy que es el Conversatorio y la Banda Sinfónica.
¿Por qué dice que le tocó dejar la parte de los instrumentos?
Porque dicen que el dicho del músico o canta o silba. Pero tocar y cantar y silbar no se puede. Porque eso ocupaba mucho tiempo y el instrumento mío era la trompeta.
Yo no podía dedicarle tiempo a estudiar porque fuera de los ensayos con la sinfónica, había que estudiar por la tarde, yo tenía que irme a hacer las tareas de la representación legal de la empresa como tal. Entonces ya llegó el momento en que me tengo que definir.
O represento bien la institución o me quedo como músico y entonces ahí cuando por unanimidad en la misma corporación, los mismos músicos, porque somos puros músicos los que hacemos parte de esa organización Corporación Sinfónica de Huila, me eligieron como representante legal desde el año 2004 hasta esta hora que estoy aquí todavía.
¿Es decir que usted desde el 2004 dejó a un lado el tema de los instrumentos?
No, yo seguí tocando un poco, pero ya se ocupaba la cosa, como en el 2008 comencé a ya definir, porque yo aun siendo el representante legal yo tocaba en las orquestas, tocaba en la misma sinfónica, pero ya como en los 4 años de haber estado en la parte ejecutiva me tocó ver tocar y no tocar.
¿Cómo está la banda actualmente?
Yo creo que la banda está viviendo uno de los mejores momentos en la parte artística, porque en el tiempo donde yo entré a trabajar o en el 78 había mucho empirismo en los músicos, la escuela, la formación, no ha entrado aquí al Huila y los músicos casi que nos hacíamos autodidactas, pero en este momento han tenido muchas prioridades, unos han salido, hay huilenses que se han preparado y han vuelto, se ha oxigenado artísticamente muy fuerte la parte técnica, la parte sonora, la parte grupal de una ejecución musical y eso ha ayudado mucho tanto a la Banda Sinfónica como al Conservatorio.
¿Cuántos integrantes actualmente tiene la banda?
La banda por todos en la sinfónica somos 40 incluso incluyendo a una señora que es la secretaria y conmigo somos 40, pero hay 39 músicos.
¿Cómo era el sistema musical de ese momento?
Era muy distinto al de hoy. Hoy está todo modernizado. Nosotros en los tiempos de antes tocábamos en todos lados; basares, salidas de misa, festivales, corralejas, porque ese era el proyecto que tenían en mente la clase política sobre la banda, nosotros tocábamos en muchas partes. Hay un dato y es que la banda tiene los mismos años del departamento; la banda nace el mismo día que nace el departamento y se crea con cerca de 13 músicos. En ese entonces cuando yo inicié era algo bonito, el maestro Abel lo vía a uno tocar y le hacía la invitación si uno para que entrara la practicar y al año siguiente, si era bueno, lo dejaban hacer parte de la banda.
En ese entonces había muchas cosas bonitas, pero la banda no se tenía en cuenta como hoy para eventos especiales. Ya a partir que comienza la figura de la Banda Sinfónica del Huila los secretarios de Cultura comienzan a darle un estatus a la sinfónica. El día de hoy ya es más complicado sostener la agrupación.
El apoyo del gobierno departamental, ¿cómo ha sido?
Hemos contado con la bendición de Dios por encima de todo e imagínese que en la reestructuración del año 1998 comenzamos a sentir la presión de la desvinculación. En el año 2000 se vinculó el 50%. En el año 2001 quedamos 17 de 48.
Y ya en el año 2004 los 14 que quedábamos nos dijeron que ya no nos soportaban más como empleados directos de Gobernación y nos indemnizaron y pasaron todos, pero ya ahí había nacido el ente jurídico Corporación Sinfónica de Huila en el año 2000. Entonces, comienzan a hacer unas ayudas que como todo nacimiento tiene sus dificultades.
Los músicos venían de Ibagué, no alcanzaba el salario porque estaba fraccionada la Banda. La mitad éramos nombrados y la otra mitad era por unos contratos trimestrales y los pagaban cada tres meses, pero en este momento yo creo que así sea por contratos de prestación de servicios por el gobierno, pero desde el año 2000 los gobiernos uno a uno aportó, uno más que otro y actualmente la banda tiene un estatus nacional como Banda Sinfónica.
Señor Arcesio, ¿en qué proyectos está actualmente la banda o qué proyectos tienen ustedes próximos?
Estamos proyectados, ya se han dado cuenta que acabamos de cumplir 120 años la Sinfónica, es un patrimonio, es una institución como Banda, es una institución centenaria. Es una institución que tiene la certificación, muchos premios, muchas cosas y también tiene lo más importante, la Banda Sinfónica del Huila es patrimonio cultural del departamento, es declarada patrimonio cultural por decreto del gobernador, el proyecto de ahora es ir a representar al Huila con nuestra música a Europa.
Ya hemos hablado con la secretaria de cultura, ella como que lo ha socializado con el gobernador y el objetivo no es salir a tocar música clásica ya, sino ir a promocionar, a divulgar, a circular como banda y a mostrar nuestro folclore a través de la música.
¿Qué decirles a esos jóvenes que están apenas incursionando en este tema de la música, de los instrumentos?
Hoy en día la generación joven tiene mucho talento, pero unos se confían en el talento. Otros creen que la música no es una profesión. Creen que la música de pronto es un hobby pero cuando ya se dan cuenta que la música es una profesión, ya han pasado los años.
Y yo creo que es el momento que los jóvenes tomen la batuta, que sean bien formados ya en este Conservatorio tenemos una formación muy sincronizada, muy profesional, muy técnica. Así que ya no hay disculpa de que el joven no quiera prepararse. El joven tiene que despertar. Entonces tiene que quedar con un conocimiento.
Si yo voy a estudiar la música es para yo vivir de mi música, pero tenemos que prepararnos como se prepara un médico, como se prepara otro profesional y así sucesivamente, si se preparan bien, en cualquier parte del mundo tendrán su espacio, de lo contrario es muy difícil porque el mundo hoy en día la competitividad, la competencia entre lo bueno, lo malo, lo regular y lo excelente.
¿Cómo pueden hacer ellos parte del Conservatorio?
En el año 2014 había 320 alumnos, ahorita tenemos más de 600 alumnos en la misma institución, la misma infraestructura, los mismos profesores porque no cabe más, entonces, se vuelve como un yo quiero estar, pero a ver qué pasa, no.
El conservatorio si usted en un semestre quiere entrar y en el semestre no da bola, en el año no da bola, perdió su cupo. O sea, no era como antes de que venían a ver si estudiaban por pasar el tiempo, ¿no? Aquí hay varias franjas.
Pero más que todo al niño, al joven desde los 6 años en adelante se les hace unas exigencias para que tomen la música como debe ser como profesión y como todo un profesional.
Es fácil la entrada, pero si se descuida pierde el cupo, porque cada semestre que pasa nos queda 250, 300 alumnos sin poderlos vincular, no porque Conservatorio, no porque nosotros no lo queramos tener, sino que es que el espacio, la infraestructura no da más.
La vinculación al Conservatorio son los primeros días de febrero y los primeros días de julio, para cada semestre. La Banda Sinfónica está abierta para todos los talentos del Huila, hemos dado la oportunidad a muchos talentosos de acá y ahí tienen su espacio.
