La senadora y precandidata presidencial del Centro Democrático, María Fernanda Cabal. Salió en defensa de su compañera de bancada Paloma Valencia tras los señalamientos hechos por el presidente Gustavo Petro. Y exigió respeto a las garantías constitucionales para el ejercicio de la oposición.
DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
El viaje del presidente Gustavo Petro a Estados Unidos para participar en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sigue siendo foco de debate político en Colombia. No tanto por su intervención en el escenario internacional, sino por los actos paralelos que realizó en territorio norteamericano.
Tras su participación en la ONU, el mandatario asistió a una manifestación propalestina en la que instó a los soldados de ese país a desobedecer al Gobierno de Donald Trump en medio de la crisis en la franja de Gaza. Este hecho derivó en una fuerte reacción de las autoridades estadounidenses, que decidieron retirarle la visa de ingreso al jefe de Estado colombiano.
La decisión del Departamento de Estado se sumó a la ola de críticas internas. Entre ellas las de la senadora y precandidata presidencial Paloma Valencia, quien calificó como “bochornoso” el llamado de Petro a los uniformados.
Petro responde y la polémica escala
El presidente no dejó pasar el comentario de Valencia y respondió señalándola de ser “cómplice” del fenómeno de los falsos positivos, uno de los capítulos más dolorosos del conflicto armado colombiano. El cruce de acusaciones avivó el debate público y dio paso a nuevas voces dentro del Congreso.
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Fue entonces cuando la también senadora y aspirante presidencial María Fernanda Cabal intervino, defendiendo a su compañera de partido y cuestionando con dureza al mandatario. A través de su cuenta oficial en la red social X, Cabal calificó los señalamientos del presidente como “ataques cobardes” y “llenos de falsedad”.
Cabal: respeto a la oposición
Para Cabal, los ataques del presidente no son hechos aislados. Sino una muestra del “desespero” de Petro frente al avance de sus opositores en la antesala de los comicios legislativos y presidenciales de 2026. En su mensaje afirmó que, lejos de debatir en el plano de las ideas, el mandatario recurre a la descalificación personal.
«Petro, sus ataques cobardes y llenos de falsedad contra la senadora y precandidata @PalomaValenciaL solo demuestran su desespero e incapacidad para el debate político», escribió la congresista.
En esa misma línea, advirtió que los comentarios del mandatario reflejan un intento de limitar las garantías de los partidos de oposición. Garantías que —recordó— él mismo defendió y ejerció cuando hizo parte de la oposición durante el gobierno de Iván Duque.
“Somos oposición y tenemos las garantías constitucionales y legales de las que usted gozó y que ahora pretende desconocer”, agregó Cabal.
Oposición bajo presión
La intervención de Cabal se da en un contexto complejo para el ejercicio político del Centro Democrático y de otros sectores opositores. En los últimos meses se han registrado hechos de violencia contra figuras de esa colectividad, como el reciente atentado contra el exconcejal de Saravena (Arauca), Luis Naranjo.
Estos sucesos se suman al impacto que aún deja el magnicidio del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido en junio de 2025, un hecho que estremeció el panorama político nacional.
En este escenario, Cabal subrayó la necesidad de que el Gobierno garantice condiciones de seguridad y respeto para quienes ejercen la oposición, recordando que son derechos consagrados en la Constitución.
Un choque con proyección electoral
El enfrentamiento entre Petro y las senadoras del Centro Democrático no solo refleja las tensiones del momento, sino que también marca la temperatura del debate electoral que se avecina. Tanto Paloma Valencia como María Fernanda Cabal son precandidatas presidenciales y han consolidado su discurso en oposición directa al Gobierno.
Mientras Petro insiste en que sus críticos representan a sectores que guardan responsabilidades históricas, sus detractores lo acusan de desconocer las reglas del juego democrático. La confrontación, lejos de apagarse, se proyecta como uno de los ejes centrales del panorama político colombiano rumbo a 2026.
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