Redacción Web
El Ejército de Estados Unidos estaría preparando planes para lanzar ataques en territorio venezolano contra narcotraficantes y laboratorios de droga en las próximas semanas, según reveló la cadena NBC News, citando a cuatro fuentes anónimas cercanas al asunto.
De acuerdo con el reporte, las operaciones contemplan ofensivas selectivas con drones dirigidas a individuos y centros de producción de narcóticos. Sin embargo, el presidente Donald Trump aún no ha aprobado la decisión final, por lo que el plan se mantiene en etapa de evaluación.
Escalada militar en el Caribe
La posibilidad de ataques se da en un contexto de creciente tensión entre Washington y Caracas, marcado por el amplio despliegue militar estadounidense en el sur del Caribe desde el pasado verano. El contingente incluye destructores, buques anfibios, aviones de combate e incluso un submarino de propulsión nuclear.
Según el gobierno estadounidense, estas operaciones ya han logrado destruir al menos cuatro embarcaciones cargadas con droga, procedentes supuestamente de Venezuela. Washington acusa además al régimen de Nicolás Maduro de estar vinculado con el llamado Cartel de los Soles, organización que, según la Casa Blanca, envía cargamentos de droga hacia EE. UU., aunque su existencia no cuenta con documentación sólida.
Caracas, por su parte, ha denunciado que el operativo en el Caribe es un pretexto para ejercer presión internacional y forzar la salida del chavismo del poder.
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Entre la presión y los intentos de diálogo
Las fuentes consultadas por NBC explicaron que la escalada responde a la percepción de la administración Trump de que Maduro no ha hecho lo suficiente para frenar el narcotráfico en su país.
En paralelo, la tensión diplomática se mezcla con intentos de acercamiento. El presidente Maduro envió recientemente una carta a Trump proponiendo retomar el diálogo con el enviado especial estadounidense, Richard Grenell, y dejando por fuera al secretario de Estado, Marco Rubio, a quien el chavismo acusa de obstaculizar cualquier acercamiento.
Trump, no obstante, minimizó el gesto y, consultado sobre la posibilidad de ataques en Venezuela, se limitó a responder: “Bueno, ya lo descubrirán”.
La situación refleja un nuevo punto de inflexión en la relación bilateral: mientras EE. UU. considera acciones militares selectivas, Venezuela insiste en que se trata de una estrategia de desestabilización.
