La FIFA presentó oficialmente a Maple, Clutch y Zayu, las tres mascotas que acompañarán el Mundial de Fútbol 2026, el primero en la historia con sede compartida entre México, Estados Unidos y Canadá.
Esta será la segunda vez en el siglo XXI que una Copa del Mundo cuente con más de una mascota, después de Corea–Japón 2002.
Desde 1966, cuando Inglaterra introdujo al león Willie como emblema del torneo, las mascotas se convirtieron en un elemento distintivo y comercial clave para cada Mundial. En esta ocasión, la FIFA apostó por tres personajes que encarnan la identidad, la fauna y los valores de los países anfitriones, además de ocupar posiciones simbólicas dentro del campo de juego: arquero, mediocampista y delantero.
Maple, el guardián canadiense
Canadá estará representada por Maple, un alce que simboliza liderazgo, creatividad y espíritu protector. Su nombre hace referencia a la hoja de arce, símbolo nacional del país. Con un 65% de su cuerpo hecho de polímeros de alta resistencia —según la descripción publicada por la FIFA—, este personaje evoca la fortaleza de la fauna del norte y el carácter artístico de la cultura canadiense.
Aunque el castor es el animal nacional de Canadá desde 1975, el alce es una de las especies más emblemáticas del país, especialmente en regiones como Alberta y los bosques boreales.
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Clutch, el águila estadounidense
Por Estados Unidos, la mascota será Clutch, un águila calva —símbolo oficial del país desde 1782— que representa fuerza, libertad y patriotismo. Descrita como sabia, optimista y aventurera, esta figura busca resaltar el espíritu competitivo y visionario de la nación norteamericana.
El águila calva, que estuvo en peligro de extinción durante décadas por la pérdida de su hábitat y la caza, logró recuperarse gracias a los esfuerzos de conservación, siendo retirada de la lista de especies amenazadas en 2007.
Zayu, el felino mexicano
México aportará a Zayu, un jaguar enérgico, sociable y apasionado que encarna la alegría y el calor característico del país anfitrión. Este felino, el más grande del continente americano, es símbolo de poder y vitalidad, y tiene un papel importante en la cultura mesoamericana.
Aunque el águila real es el animal nacional de México, el jaguar también posee un profundo valor simbólico y ecológico. En los últimos 15 años, su población ha aumentado un 30 %, con más de 5.000 ejemplares en el país, aunque aún permanece en riesgo de extinción.
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