Las zonas rurales de Huila y Caquetá enfrentan una creciente situación de riesgo debido a la presión ejercida por grupos armados no estatales y la precaria presencia del Estado, según alertó la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
En un pronunciamiento oficial, la entidad condenó las amenazas, agresiones y ataques que vienen sufriendo las comunidades campesinas, indígenas y los liderazgos sociales de la región.
Scott Campbell, representante en Colombia de la ONU Derechos Humanos, relató lo que observó durante una visita reciente: “La semana pasada vi el miedo en sus ojos. Los liderazgos sociales están acorralados; son privados de sus libertades a opinar o a moverse en el territorio; hay amenazas, homicidios y desconfianza para denunciar ante las autoridades; hay extorsiones; los niños, las niñas y los adolescentes están siendo reclutados; no tienen paz”.
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Campbell indicó que permaneció cuatro días en ambos departamentos, acompañado por la Oficina regional de Neiva, donde constató de primera mano las graves violaciones que sufren las comunidades. Líderes locales afirmaron haber sido declarados “objetivo militar” y denunciaron el control social impuesto por los actores armados: “En las zonas rurales da miedo ir a la huerta, da miedo ir a la escuela, da miedo hablar, da miedo caminar”, expresaron.
Uno de los aspectos más críticos señalados es el reclutamiento forzado de menores. Según la población, este fenómeno se ha intensificado, aunque no es denunciado por temor a represalias, lo que genera un subregistro de casos. Campbell relató que en varios testimonios se denunció la desaparición temporal de niñas y adolescentes que son retenidas por los grupos, así como la vigilancia que ejercen incluso a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Las comunidades también pidieron acciones integrales y sostenidas por parte del Estado, que vayan más allá de la seguridad militar. Reclamaron acceso a derechos básicos como agua potable, educación, empleo, espacios culturales y deportivos, y subrayaron la necesidad de fortalecer la participación política de las mujeres lideresas en la construcción de paz territorial.
La ONU Derechos Humanos advirtió además sobre un caso reciente ocurrido en Belén, municipio de La Plata (Huila), donde el 18 de septiembre se informó de nuevas amenazas contra la población civil por parte de un grupo armado que hace presencia en la zona.
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