El gobierno de Nicolás Maduro presentó a través de la televisión nacional, el armamento y los recursos militares que movilizará como parte de la maniobra de campaña denominada “Caribe Soberano 200”, desarrollada en la isla La Orchila, sobre el mar Caribe.
El anuncio estuvo a cargo del ministro de Defensa, Vladimir Padrino, quien informó que unos 2.500 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) participarán en el operativo, en respuesta al despliegue militar que Estados Unidos mantiene en el sur del Caribe con ocho buques de guerra en operaciones antinarcóticos.
Según lo señalado por Padrino, las maniobras venezolanas incluyen la participación de componentes navales, aéreos, anfibios, aeroespaciales y fuerzas especiales, con labores de adiestramiento y vigilancia. El plan contempla el uso de drones, submarinos y sistemas de defensa antiaérea, entre ellos artillería ZU.
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En el terreno, se desplegaron 12 buques de la Armada, 22 aeronaves, 20 peñeros de la milicia naval y varias piezas de artillería, además de tanques anfibios y aviones de combate Sukhoi. Como parte de la estrategia, la FANB activó milicias especiales conformadas por pescadores y unidades élite, que acompañarán las operaciones de defensa marítima.
El almirante Ashraf Suleimán Gutiérrez, desde uno de los buques, subrayó la posición oficial: “No agredimos a nadie, amamos la paz. Pero también estamos preparados para defender esa paz”.
El régimen venezolano justificó el operativo como una medida frente a lo que denomina un “amenazante y vulgar despliegue de buques estadounidenses en el Caribe”, al que califica de asedio y amenaza contra la estabilidad del país y de la región.
Las maniobras, que se extenderán durante varios días, buscan mostrar la capacidad operativa de Venezuela para responder ante eventuales “agresiones y amenazas”.
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