A través de un informe revelado por Indepaz se da a conocer los líderes, lideresas, firmantes de paz que han sido asesinados, así como también cuantas masacres y víctimas de estas han resultado en el departamento desde la firma del acuerdo de paz en el año 2016.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Todos los 9 de septiembre se celebra el día de los Derechos Humanos en Colombia, en honor a San Pedro Claver, sacerdote jesuita que arribo por primera vez a la nueva granada en 1616 y falleció el 9 de septiembre de 1654. Considerado el primer defensor de los derechos humanos en Colombia, este personaje histórico de vital importancia en la lucha de los derechos humanos, luchó contra la esclavitud de la época y el trato que se les daban a los esclavos. San pedro Claver fue canonizado el 15 de enero de 1958.Su trabajo es reconocido por haber defendido a cientos de esclavos en Cartagena de Indias. Debido a su férrea defensa y en distinción a él, el Congreso de la República expidió la Ley 95 de 1985, mediante la cual se declara el 9 de septiembre como Día Nacional de los Derechos Humanos.
Por esta razón, San Pedro Claver en el siglo XVII se dedicó a luchar por la igualdad y el respeto para todas las personas sin importar su condición; su vida fue ejemplo que inspiró a muchos y que llevó a que en su honor se estableciera el 9 de septiembre como Día Nacional de los Derechos Humanos.
En esta importante fecha, se rinde homenaje a toda la población víctima del conflicto armado que por tantos años azotó a nuestro país, recordando que la guerra es una de las mayores acciones que vulnera los derechos humanos, por ser el escenario donde se presenta todo tipo de abusos como: desapariciones, torturas, asesinatos y desplazamientos forzados, entre otros.
En Colombia con la firma del Acuerdo de Paz, ésta celebración rescata su significado porque se está valorando la vida, que conlleva a la paz y a la reconciliación, con resultados positivos como el desarrollo y la convivencia, que permiten mejores condiciones de vida para todas las generaciones y la no repetición de estos hechos que han generado dolor y atraso.
Sin embargo, esto no ha sido así, desde el 2016 que se firmó el Acuerdo de Paz han sucedido muchos hechos que ha hecho que Colombia viva una violencia sin precedentes, donde ha dejado a cientos de personas sin vida.
Líderes y lideresas asesinadas
En ese sentido, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz ‘Indepaz’ entidad que se enfoca en analizar, monitorear y generar informes sobre los derechos humanos en el país, especialmente en el contexto del conflicto armado reveló cifras de líderes, lideresas, masacres, víctimas de masacres y firmantes de acuerdo de paz que han sido asesinados desde el 2016 en el departamento del Huila hasta la fecha.
“En un principio desde la firma del acuerdo, nosotros hemos hecho un rastreo importante frente al asesinato de líderes y lideresas, firmantes de ataques, y victimas de masacres, a la fecha 1726 líderes y lideresas han sido asesinados en el país a nivel nacional y específicamente para el Huila en el tema de líderes y lideresas 43 con 16 municipios afectados”, reveló David Restrepo, investigador del Observatorio de derechos humanos y conflictividades de Indepaz.
Uno pensaría que los municipios del Huila tienen unas discrepancias de este margen a nivel global, pero uno se da cuenta que la generalidad de los hechos en los líderes sociales y las afecciones por su sector social tienen una relevancia, siendo el sector comunal el más afectado con 18 asesinatos, seguidamente el campesino con 8 y así sucesivamente con el comunitario y cultural que son los sectores más afectados y que han más han presentado asesinatos.
“Para las cifras que nosotros tenemos registradas en el 2020, del total de los 43 asesinatos, 11 se han registrado en el 2020 siendo el año que mayor ha tenido afecciones por el departamento del Huila donde ha tenido sus consecuencias también por sexo donde la mayoría son hombres, 38 hombres y un total de cinco mujeres”, sostuvo investigador del Observatorio de derechos humanos y conflictividades de Indepaz.
Masacres
Para el tema de las masacres en el mismo periodo de tiempo, el gobierno ha tenido un total de 15 masacres que se resume en 56 asesinatos en el departamento del Huila, en estos hechos se han identificado a 38 hombres, 6 mujeres, 12 personas sin identificar y entre el número total de las víctimas un menor de edad, siendo los años 2024 y 2021 los que mayores hechos tuvieron.
El 2020 tuvo tres, el 2021 cuatro, el 2023 dos, el 2024 cuatro, y el 2025 dos, hay una periodicidad en los hechos importantes que se han dado allí, de todo principalmente en el municipio de Algeciras que es uno de los que más ha presentado de las 15 masacres, 4 han sido en la Despensa Agrícola del Huila, ya que es un municipio que pone a la vista una cifra que pueda alarmarnos.
Firmantes de paz asesinados
Frente a los casos de los firmantes del acuerdo de paz, exactamente en el mismo periodo donde nueve municipios de la región se han visto afectados, con un total de 21 asesinatos, siendo los años 2020 y 2023 donde se han presentado más casos.
“De los 21 asesinatos en estos años cada uno ha presentado cinco y cinco. Y los municipios que se han visto afectados allí, te podría hablar de La Plata, Algeciras, junto con Pitalito y el resto de municipios presenta también homicidios, pero en menor relevancia”, enfatizó Restrepo.
Estas cifras dejan ver varias cosas
El conflicto armado, la violencia territorial y las economías ilegales siguen propiciando agresiones letales contra personas que ejercen liderazgo social, firmantes del Acuerdo de Paz y comunidades enteras. Las cifras de INDEPAZ muestran tendencias preocupantes: aunque en algunos casos hay disminuciones relativas, los niveles siguen siendo altos, lo que evidencia que no se ha logrado consolidar la protección efectiva ni la paz plena.
Persistencia del riesgo: No ha habido una disminución contundente de los asesinatos de líderes sociales/firmanes de paz que permita afirmar que la violencia contra estos grupos está siendo controlada de manera integral.
Vulnerabilidad de los firmantes: Aunque la cifra de firmantes de paz asesinados fluctúa año a año, la violencia los alcanza de manera continua. Esto tiene graves implicaciones para los procesos de reincorporación y confianza en los acuerdos.
Masacres como fenómeno particular: No son solo asesinatos aislados; las masacres, con múltiples víctimas de una sola vez, siguen siendo una forma extrema de ataque y victimización.
Geografía de la violencia: Las regiones históricamente más golpeadas siguen siendo las más afectadas, lo que sugiere que las dinámicas territoriales (presencia de grupos armados, debilidad institucional, conflictos por tierra, narcotráfico) siguen siendo motores de esta violencia.
Desigualdad de género: Aunque las mujeres representan un porcentaje menor en las estadísticas, su presencia permite ver una dimensión diferencial de riesgo (violencias diferenciadas, persecución, amenazas específicas).
Panorama nacional
Desde la firma del Acuerdo Final de Paz en 2016, Colombia ha sido testigo de una ola persistente de violencia que ha cobrado la vida de quienes forman el tejido social más comprometido con la reconciliación, la convivencia y la defensa de los derechos humanos. Las cifras que maneja Indepaz revelan dimensiones dolorosas de este fenómeno, confirmando que la paz aún enfrenta amenazas estructurales profundas.
En lo que va del 2025 han sido asesinados 113 líderes y lideresas sociales, de los cuales 28 eran líderes comunales en Colombia.
Según Indepaz, en 2025 se han registrado 56 masacres, en donde lamentablemente han perdido la vida 186 personas. A su vez, han sido asesinados 31 firmantes del acuerdo de paz en todo el país.
Los departamentos más golpeados consistentemente son Cauca, Antioquia, Valle del Cauca, Meta, Huila.
En 2025 ya se observan alarmantes niveles de violencia en el primer cuatrimestre, lo cual puede presagiar que los totales del año podrían igualar o superar los de años recientes si no hay intervenciones fuertes.
Desafíos para la protección y la acción estatal
- Mejoras urgentes en políticas de prevención: protección integral de líderes sociales y firmantes, con alertas tempranas, presencia institucional, rutas seguras, etc.
- Fortalecimiento de la justicia transicional y mecanismos de investigación eficaces para esclarecer y sancionar los crímenes.
- Atención diferenciada para mujeres, comunidades étnicas, territorios con menos presencia del Estado, víctimas de violencia múltiple.
- Transparencia y acceso a los datos públicos para permitir seguimiento social, periodístico y académico.
