La Unidad de Búsqueda en el Huila, señaló que los cuerpos recuperados corresponderían a personas que fallecieron en el conflicto armado entre los años 1998 y 2012. Sus muertes habrían ocurrido en los municipios de San Agustín, Acevedo, Palestina y Pitalito, en el sur del Huila, y en Santa Rosa, en el Cauca.
Por: Francy Villarreal Ruiz.
La Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas –UBPD realizó la segunda fase de una investigación humanitaria y extrajudicial en el cementerio San Antonio de Padua en Pitalito, Huila, recuperando 17 cuerpos que se cree corresponden a personas desaparecidas durante el conflicto armado entre los años 1998 y 2012.
Esta acción forma parte del Plan Regional de Búsqueda Sur del departamento del Huila y busca encontrar a más de 1.500 personas, devolviendo la esperanza a las familias buscadoras.
Adicionalmente, se implementó la Ruta de la Memoria, una estrategia pedagógica para resignificar los cementerios como espacios de dignidad y memoria para las víctimas.
La UBPD continuará con las labores de identificación y planifica futuras intervenciones en el cementerio para localizar más cuerpos, hasta el momento en total, ya se han recuperado 40 cuerpos de este camposanto, y se hace un llamado a la comunidad para aportar información.

Proceso de recuperación
En el marco de la investigación humanitaria y extrajudicial que adelanta la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas -UBPD en el Huila, con el propósito de encontrar a más de 1.500 personas cuya ausencia aún mantiene en la incertidumbre a sus familias en este departamento, cumplió con la segunda fase de intervención al cementerio San Antonio de Padua, de Pitalito; también conocido como cementerio antiguo, donde fueron recuperados 17 cuerpos que corresponderían a personas desaparecidas.
De acuerdo con Laura Vásquez, antropóloga líder de la Unidad de Búsqueda en el Huila, aunque estaba previsto para esta fase recuperar entre 10 y 12 cuerpos que se hallaban en nueve fosas.

La labor efectuada pese a las dificultades climáticas que incluyeron intensas lluvias durante las jornadas de trabajo, el equipo logró avanzar de manera significativa, donde fue posible intervenir once fosas, algunas de ellas contaban con sepulturas colectivas.
“La temporalidad de los cuerpos recuperados indica que fueron traídos a este camposanto entre los años de 1998 y 2012, luego de haber fallecido en hechos del conflicto armado ocurridos en municipios como San Agustín, Acevedo, Palestina y Pitalito, en el sur del Huila, y en Santa Rosa, en el departamento del Cauca”, expuso la antropóloga forense.
Añadió además que de los 17 cuerpos recuperados, tres fueron remitidos al Instituto Nacional de Medicina Legal para adelantar el proceso de identificación a través de genética, mientras que los otros 14 fueron dispuestos de manera transitoria en bóvedas y osarios facilitados por la parroquia San Antonio de Padua, con el fin de protegerlos mientras, en próximos meses, se adelanta el proceso de verificación de correspondencia post mortem, una metodología que busca acercarse a la identidad de los cuerpos recuperados mediante el cruce de información documental, con las características físicas encontradas en el cuerpo durante la recuperación.

Labor humanitaria con apoyo de exmilitares y familias
Esta acción humanitaria, que forma parte del Plan Regional de Búsqueda Sur del Huila, estuvo liderada por dos equipos forenses de la Unidad de Búsqueda, integrados por profesionales en antropología forense, criminalística y topografía.
Además, por primera vez en este camposanto, seis exmilitares que comparecen ante la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP, en el marco de sus procesos restaurativos, apoyaron las labores de búsqueda.
Resignificar memorias y espacios
Durante la acción forense de manera articulada con la Jurisdicción Especial para la Paz, se cumplió con la Ruta de la Memoria; una estrategia pedagógica que tiene como propósito resignificar los cementerios como lugares de memoria y dignidad de las víctimas del conflicto armado, en especial, de las personas impactadas por el flagelo de la desaparición.
El recorrido vinculó a familias buscadoras, además de organizaciones sociales e instituciones como la alcaldía de Pitalito, la personería municipal, la cooperación internacional, entre otras, que además de recorrer los puntos de intervención pudieron conocer las etapas de la búsqueda, sembrar rosas como símbolo de esperanza y construir un aparato colectivo con mensajes de solidaridad hacia quienes buscan sin descanso.
En el espacio, también se pudieron escuchar testimonios de personas buscadoras y comparecientes de fuerza pública, en un acto de reconocimiento de verdad y reparación que buscan dichas acciones en el proceso de búsqueda.
Una de ellas se escuchó de la voz de Nery Chimonja Coy, una mujer buscadora de su padre, Tulio Enrique Chimonja, desaparecido hace 42 años, quien representó la voz de más de 40 personas que siguen ausentes en el municipio de Palestina, en el Huila, y quien acompañó la ruta y expresó “Significa esperanza, refleja que el trabajo es constante y que tiene que ser diario para que esas más de 132.000 personas que nos faltan puedan ser entregarlas a sus familias y que así podamos reconciliarnos entre todos”.
Entre las asistentes también hizo presencia Lorena Conde, hija de José Gregorio Cárcamo, un hombre cuyo cuerpo fue encontrado en la primera fase de intervención al cementerio San Antonio de Padua, luego de 19 años de estar desaparecido para su familia y que en las próximas semanas será entregado en una ceremonia digna.
“Le están devolviendo la esperanza a muchas familias que llevan años buscando, la esperanza de poder entregar los cuerpos. Esta es una labor que se agradece”, Lorena.

El proceso continúa
Con esta nueva fase, ya son 40 los cuerpos recuperados en el Cementerio San Antonio de Padua de Pitalito por parte de la Unidad de Búsqueda, de los cuales cuatro ya han sido entregados a sus seres queridos en departamentos como Caquetá, Cesar, Cauca y, claramente en el departamento del Huila; otros tres serán entregados en los próximos días y los demás se encuentran en proceso de identificación.
La Unidad de Búsqueda prevé una nueva intervención en otro sector del cementerio, donde podrían encontrarse más cuerpos de interés para la misión humanitaria, y una jornada para localizar posibles lugares adicionales.
La Unidad de Búsqueda hace un llamado a las personas que cuenten con seres queridos desaparecidos o información que contribuya con la búsqueda para ponerse en contacto con la entidad a través de la línea telefónica nacional 3162783918 o la línea del Huila, al número 3160174564.

Primera búsqueda
Entre el 2 y el 13 de diciembre de 2024, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas realizó la primera intervención al cementerio San Antonio de Padua de Pitalito, conocido como cementerio antiguo.
La intervención fue liderada por un equipo de profesionales, integrado por investigadoras humanitarias, antropólogas y criminalistas, y representa un paso fundamental en la misión de la Unidad de Búsqueda: ofrecer respuestas a las familias que durante años han buscado a sus seres queridos.
Los cuerpos buscados corresponden a personas que fueron traídas al cementerio luego de fallecer en operaciones bélicas ocurridas en departamentos del Cauca y Huila entre los años 2002 y 2012, expuso Diego Sevilla Cortés, coordinador de la UBPD en el Huila.
La investigación humanitaria y extrajudicial adelantada por la Unidad de Búsqueda determinó que en el camposanto reposan alrededor de 90 cuerpos de personas no identificadas, relacionados con hechos ocurridos antes del 1 de diciembre de 2016 en el marco del conflicto.
En el primer proceso se recuperaron 23 cuerpos y la intervención duró quince días. Los cuerpos recuperados corresponden a personas que fallecieron en el conflicto armado entre los años 1997 y 2012 en el sur del Huila y el Macizo Colombiano. Según la UBPD, estas personas eran oriundas de departamentos como Caquetá, Cauca, Putumayo, Valle del Cauca, Tolima, Cesar y Huila. Los cuerpos, que habían sido registrados como Cuerpos No Identificados -CNI o Cuerpos Identificados No Reclamados CINR, se encontraron en el cementerio, donde se estima que podrían estar inhumadas alrededor de 90 víctimas del conflicto armado








