Tras la reciente liberación de 45 militares secuestrados en zona rural de El Tambo, Cauca, el presidente Gustavo Petro lanzó un fuerte pronunciamiento en el que advirtió que en los territorios donde se repitan hechos similares podría reactivarse la fumigación aérea contra cultivos ilícitos.
El mandatario señaló que estas acciones, en las que civiles impiden la labor de las tropas, responden a una “táctica mafiosa” atribuida a estructuras de las disidencias de las FARC, en particular al grupo ‘Carlos Patiño’, bajo el mando de alias Iván Mordisco. Por esa razón, pidió a la Corte Constitucional reconsiderar su fallo que limitó la aplicación de esta práctica en Colombia.
“Donde la ciudadanía ataque a las tropas se adoptará la medida de nuevo”, manifestó Petro, al tiempo que rechazó el secuestro de oficiales, suboficiales y soldados de la Fuerza de Despliegue Rápido Número 4, retenidos el fin de semana por cerca de 600 personas.
Las Fuerzas Militares calificaron lo ocurrido como una grave violación de derechos constitucionales y lo catalogaron como delito de secuestro. El Ejército confirmó que presentará las denuncias correspondientes ante las autoridades judiciales.
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El jefe de Estado, por su parte, insistió en que el Gobierno no responderá con violencia contra la población civil, pero sí con medidas contundentes para debilitar a las organizaciones criminales. “Bombas y acosamiento civil contra militares no serán respondidos matando civiles, sino liberando los pueblos de las mafias”, afirmó.
Finalmente, Petro reiteró la orden a las tropas de continuar con la ofensiva contra el narcotráfico: “Liberar el territorio nacional de las mafias es la orden del presidente”. También instó a los campesinos del cañón del Micay a avanzar en procesos de sustitución pacífica de cultivos de uso ilícito.
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