La tensión en el suroccidente del país volvió a escalar ayer 7 de septiembre, cuando un grupo de al menos 600 personas retuvo a 45 militares que adelantaban operaciones en la vereda Los Tigres, en zona rural del municipio de El Tambo.
De acuerdo con información de las Fuerzas Militares, oficiales, suboficiales y soldados permanecen bajo custodia de la multitud desde las 2:00 p. m. El hecho estaría relacionado con presiones ejercidas por la estructura ‘Carlos Patiño’, facción de las disidencias de alias Iván Mordisco, señalada de instrumentalizar a la población civil para obstruir las operaciones contra el narcotráfico.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó la situación como una violación grave al Derecho Internacional Humanitario (DIH) y enfatizó en la necesidad de liberar de inmediato a los uniformados. “Lo que hace el cartel de alias Mordisco es un delito de lesa humanidad que no prescribe y será perseguido por la justicia internacional”, advirtió.
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El secuestro ocurre apenas unos días después de que, en Putumayo, dos soldados resultaran atacados con gasolina durante otra asonada de civiles en medio de la destrucción de un laboratorio de cocaína. Ambos permanecen hospitalizados en Bogotá, uno de ellos en estado crítico.
Las Fuerzas Militares señalaron que, junto con la comunidad, trabajan en la identificación de las personas que participaron en el secuestro con el fin de llevarlas ante la justicia. También reiteraron que mantienen presencia en la zona con el propósito de desmantelar economías ilícitas y estructuras criminales, respetando los derechos humanos y las normas internacionales de la guerra.
El Gobierno aseguró que adelanta todas las acciones necesarias para garantizar la vida e integridad de los 45 militares retenidos.
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