Los ganaderos del Huila atraviesan una grave crisis debido a los constantes hurtos e inseguridad, dicen sentirse solos sin respaldo de las autoridades. Además, expresan la baja producción de leche debido al verano y de no mejorar la situación podría generarles grandes pérdidas.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Los ganaderos del departamento del Huila sufren inseguridad debido a delitos como el abigeato (hurto de ganado), extorsión, secuestro, invasión de tierras y la presencia de grupos armados ilegales, lo que genera miedo, pérdidas económicas, y una disminución en la competitividad del sector.
“Es una situación sumamente difícil, porque tenemos una inseguridad reinante bastante difícil y con una muy poca atención de parte de las autoridades, especialmente en la parte de la invasión de tierras que está sucediendo en el municipio de La Plata y la inseguridad que sigue con el carneo y con el robo de ganado. Entonces, la verdad, todos los días estamos sumamente preocupados por esa situación y nos sentimos muy solos e inseguros”, precisó Luis María Rouillé Tamayo, Presidente del Comité Departamental de Ganaderos.
Los ganaderos expresan desconfianza en las autoridades y piden mayor presencia del Estado y estrategias de seguridad efectivas para proteger sus vidas y sus propiedades.
“Hay una gran parte de esos robos que no se informan a las autoridades, porque existe hasta dificultad para presentar la denuncia. Y segundo, no pasa nada. Entonces, lo que yo le diga, el número de cabezas es bastante incierto”, enfatizó el ganadero.
Los hurtos a predios, el carneo y el abigeato son delitos que han plagado el campo colombiano por años. Estos actos no solo representan pérdidas económicas significativas para los ganaderos, sino también generan un clima de inseguridad y desconfianza en las comunidades rurales.
De acuerdo con Rouillé Tamayo estos hurtos del ganado está perjudicando enormemente al sector, la mayoría de los hurtos los realizan en camiones y los llevan a ligares de difícil acceso, por tal razón, poco se hace justicia.
“Hay robos de ganado con camiones, que son las que a veces más fácil se pueden hacer seguimientos por algunos repeles. Y que son llevadas a ciertos sitios donde no se puede entrar y entonces ahí está la problemática y queda en los anaqueles. Y el otro es el del carneo. ¿A quién se denuncia? También queda en los anaqueles de las estadísticas y no pasa nada. Porque no se hace un seguimiento en los diferentes municipios del país y del departamento por razones de que no debe ser en la Secretaría de Salud y si a la autoridad policial que debería estar más pendiente de esas situaciones”, manifestó el ganadero del departamento del Huila.

Disminución en la producción de leche
A su vez, el ganadero dio a conocer que, debido al clima, la producción de leche ha ido disminuyendo aproximadamente un 10% en todo el Huila.
“La producción de leche, ha disminuido en este tiempo por el asunto del verano, ¿no? Pero en términos normales se está produciendo con una baja por ahí de un 10% en estos momentos, si se endurece más el verano, también tenemos una situación más difícil de alimentación y, por ende, una situación de menor productividad”, expresó Rouillé Tamayo.
En ese entendido, la situación del ganadero no tiende a ser buena a raíz de estos robos y estos hurtos de ganado, sobretodo el carneo, es muy difícil, porque por lo general eso siempre se realiza en horas tempranas de la noche o en horas de la madrugada.
“Eso lo podemos llamar delincuencia común, porque se extrae la carne principal de los ganados y el resto se deja que se pierda. Estos casos se han registrado mucho en el municipio de Palermo, de Rivera, de Yaguará, de Aipe, que son circunvecinos a la capital del departamento”, indicó el Presidente del Comité Departamental de Ganaderos del Huila.
Frente a las exportaciones de los animales, el ganadero expresa que se está desarrollando normalmente con los animales vivos, sobre todo para el Medio Oriente donde solicitan mucho el ganado colombiano.
“La exportación se está llevando con animales vivos, especialmente para el Medio Oriente, allá se mira mucho la producción colombiana por ser una producción a base de la alimentación verde, como es que este ganado se va amontonando en los cebaderos y de los cebaderos salen directamente para los consumos. Nosotros aquí en el departamento del Huila somos productores de cerneros, no somos cebadores de ganado”, explicó el presidente.
A su vez, agregó que: “Los cebaderos de ganado están más en el Caquetá o están más en la parte de la costa atlántica y se quedan más cerca a los sitios del barco. Hay unos barcos especiales para transportar esta calidad de ganado”.
Perdidas incalculables
La pérdida de un solo animal puede significar un golpe devastador para una familia. Los ganaderos no solo pierden los ingresos derivados de la venta de la carne y otros productos, sino que también deben enfrentar los costos adicionales de seguridad y vigilancia, en un intento por proteger sus propiedades y su sustento.
Más allá de los delitos comunes, la presencia de grupos armados en muchas zonas rurales del Huila añade una capa adicional de peligro e incertidumbre. Estos grupos no solo se dedican a actividades ilegales como el narcotráfico, sino que también imponen exigencias económicas a los ganaderos y agricultores. La extorsión y las ‘vacunas’ son prácticas habituales que ocurren de manera muy recurrente en el campo.
Este ganadero asegura que la falta de seguridad y la impunidad que rodea a estos grupos armados hacen que denunciar su presencia sea extremadamente peligroso. Las amenazas y represalias contra los ganaderos que se atreven a hablar son una realidad que obliga a muchos a permanecer en silencio. Esta situación crea un vínculo vicioso donde el miedo y la inseguridad impiden cualquier intento de mejorar las condiciones de vida en estas comunidades.
En este sentido, la falta de denuncias sobre la presencia de grupos armados y sus actividades extorsivas no se debe a la ausencia de estos problemas, sino al miedo fundado de las represalias.
La extorsión y las exigencias económicas no solo afectan a los propietarios de grandes fincas, sino también a pequeños ganaderos y agricultores que, en muchos casos, no tienen los recursos necesarios para hacer frente a estas demandas.
Urgente intervención de las autoridades
Por tal motivo, el gremio le hace un llamado urgente a las autoridades para que activen las medidas necesarias ante estos hechos de abigeato y carneo ilegal en el Huila.
“Les hemos dicho a la SIJIN, digamos como entidad policial, que nos haga una juiciosa investigación, porque considero que en el área metropolitana esta banda debe estar moviéndose, debe ser con toda seguridad la misma banda, y se está moviendo paulatinamente por los tres o cuatro municipios del área metropolitana, hurtan en Rivera, un fin de semana, pasan a Neiva, otro fin de semana, pasan a Palermo, otro fin de semana, y este fin de semana le tocó a Aipe, es una preocupación enorme”, argumentó Luceny Muñoz Bermeo, Directora Ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila.
Como lo expresó la Directora, de acuerdo a los registros que tienen ellos como entidad en el 2025, se han presentado más de unos 50 casos entre abigeato y carneo que ya están superando las 150 cabezas de ganado.
Por otro lado, Muñoz Bermeo expresó que entre todos hay que sumarse a la solidaridad porque una vaca, un toro reproductor, treinta vacas o diez novillos, es el patrimonio del ganadero, es un medio de generar ingresos y de sostener a la familia.
“Es el medio de poderle generar empleo también en la región a cientos de personas, de producir alimento, que es lo único que hacemos. Si no tenemos las garantías, si no nos ayuda el Estado a cuidar el patrimonio de nuestros ganaderos, que son sus animales, que es la producción de leche principalmente, pues muy difícil vamos a poder generar una economía y unos beneficios o el beneficio mejor de los productores. Vamos a ver qué va a orientar la policía, cómo va a manejar este tema porque ya realmente es muy preocupante para nosotros como gremio y por supuesto para nuestra familia de pequeños productores que están siendo afectados”., precisó Muñoz Bermeo.
Finalmente, añadió qué: “Yo he venido insistiendo y voy a seguir insistiendo más aún, tanto en la policía metropolitana como en la policía Huila, de que prioricen al sector ganadero como un sector que está siendo muy afectado, y reitero, es que tenemos que tener también el conocimiento y la conciencia clara de que es el patrimonio de nuestros ganaderos y es de lo que vive el sustento diariamente las familias ganaderas, que nos den toda la importancia, toda la relevancia, y pongan al frente un grupo de investigadores juiciosos, que con la información por supuesto de nosotros mismos como gremio y como los ganaderos, podamos identificar estas bandas organizadas y las podamos capturar. Mientras no hagamos una exhaustiva investigación y no le demos la importancia a la afectación que está viviendo el sector, vamos a seguir todos los fines de semana”.
Panorama nacional
De acuerdo con Fedegan, los delitos de mayor impacto que hoy desafían al gremio ganadero en Colombia, se relaciona directamente con la seguridad, que en el país sigue rompiéndose de forma aterradora, y el Huila región que tampoco no se escapa de esta realidad.
“Desafortunadamente hoy por hoy, prácticamente todo el departamento está sufriendo los embates de la delincuencia, no solo de los grupos al margen de la ley, de las disidencias, sino también de la delincuencia común”.
Hoy a los ganaderos en el país les preocupa flagelos como el secuestro, la extorsión, el abigeato, el carneo, la invasión de tierras y el hurto a sus fincas, delitos que se catalogan de mayor impacto, los cuales se convierten en un fenómeno bien particular que sucede característicamente en el departamento del Huila.
Actualmente el gremio vive en un ambiente de temor e intimidación, las comunidades y comerciantes víctimas de flagelos como extorsión, hurto, abigeato, carneo y ocupación de tierras en el país, por lo que prefieren no denunciar ante las autoridades, argumentando la no existencia de garantías de seguridad para permanecer en el territorio.








