En las últimas horas, se registró un violento ataque en la vereda Siloé, zona rural de Villagarzón, en el departamento del Putumayo.
En la zona, unidades del Batallón de Infantería N.º 25 adelantaban operaciones militares legítimas orientadas a neutralizar fuentes de financiamiento ilegal de los grupos armados organizados GAOr en la región, y efectuar la destrucción de un laboratorio ilegal utilizado para el procesamiento de pasta base de coca.
Durante el procedimiento, hombres de la estructura criminal denominada ‘Comandos de Frontera’ habrían obligado a la población civil a adelantar una asonada contra los militares, sometiéndolos bajo amenazas y atacando con fuego a los uniformados con el propósito de impedir la acción militar.
De acuerdo con la información preliminar, un oficial y un soldado profesional fueron rociados con gasolina y posteriormente incendiados, un hecho que desató el terror entre la comunidad que presenció la brutal agresión. Los militares heridos fueron auxiliados de inmediato y trasladados de urgencia a un centro médico de Florencia, Caquetá, para recibir atención especializada debido a la gravedad de sus quemaduras.
Por su parte, el Ejército Nacional calificó lo ocurrido como una grave agresión contra la vida e integridad de sus hombres, además de una flagrante violación de los Derechos Humanos, teniendo en cuenta que los uniformados cumplían estrictamente con el mandato constitucional de proteger a la población y garantizar la seguridad.
La institución rechazó de manera categórica estas acciones criminales y anunció que denunciará ante las autoridades competentes el constreñimiento de la población civil por parte del grupo armado organizado Comandos de Frontera, así como las agresiones cometidas contra sus soldados.
Sobre el hecho, el Ministerio de Defensa informó que ofrece una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita identificar y capturar a los responsables de este ataque.









