El exdefensor del Pueblo llega al alto tribunal con 62 votos a favor, en una elección atravesada por impedimentos, sanciones y debates que pusieron a prueba la independencia del Congreso.
DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
La plenaria del Senado de la República eligió este miércoles a Carlos Camargo Assis como nuevo magistrado de la Corte Constitucional, en reemplazo de José Fernando Reyes. La elección, que se extendió por varias horas debido a la discusión de impedimentos y sanciones contra varios senadores, concluyó con una votación de 62 sufragios a favor de Camargo, frente a 41 obtenidos por María Patricia Balanta Medina, la otra candidata con mayor opción. El tercer aspirante, Jaime Humberto Tobar Ordóñez, no alcanzó respaldo significativo.
La llegada de Camargo al alto tribunal se perfila como uno de los movimientos judiciales más trascendentes del año, ya que la Corte Constitucional cumple un rol central en la defensa de los derechos fundamentales y el control de constitucionalidad sobre leyes y decretos. Para diversos sectores, la composición del tribunal, que en el último año ha renovado a cuatro de sus magistrados, definirá buena parte de la orientación en debates claves para el país.
Una elección bajo tensión
La jornada no fue sencilla. Desde el inicio, el Senado enfrentó un ambiente enrarecido por los impedimentos, las notificaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) y los choques entre bancadas. La plenaria se vio obligada a discutir si los senadores de Cambio Radical Ana María Castañeda y Temístocles Ortega, sancionados con pérdida de voz y voto, podían participar.
El CNE notificó a las 2:55 p. m. la suspensión provisional de la sanción contra Castañeda, lo que le permitió votar. En paralelo, la Secretaría del Senado recibió también la suspensión temporal de voz y voto al senador Richard Fuelantala, del partido AICO. Estas decisiones alargaron el proceso y generaron incertidumbre sobre el quórum y la transparencia de la elección.
La tensión también creció tras la aprobación del impedimento de la senadora Isabel Zuleta (Pacto Histórico), lo que restó un voto a la aspirante María Patricia Balanta y alteró las cuentas previas. Aunque sectores del oficialismo pidieron reabrir la votación de ese impedimento, la mayoría se negó, consolidando la exclusión de Zuleta.
El peso de los discursos
Previo a la votación, los tres aspirantes intervinieron ante la plenaria del Senado. Jaime Humberto Tobar llamó la atención al asegurar que lo que estaba en juego no era un nombre ni un sector político, sino la confianza ciudadana en la justicia constitucional. Prometió, de ser electo, actuar bajo cuatro principios básicos: imparcialidad, independencia, rigor y compromiso social.
Por su parte, María Patricia Balanta Medina, impulsada por el Gobierno, defendió su aspiración sin alianzas políticas y subrayó su autonomía. “Ofreceré un lugar preferente a los contenidos inmanentes de la justicia social, sin ideas preconcebidas o gobiernistas, con acciones concretas asumiré tan honroso cargo”, dijo.
Finalmente, Carlos Camargo utilizó diez minutos para presentar su visión. “Este momento representa no solo la aspiración legítima de un estudioso del derecho, sino la asunción de un deber ético y jurídico, el de contribuir con rigor a la defensa del orden constitucional, la garantía de los derechos fundamentales y el fortalecimiento del Estado social derecho”, afirmó.
Camargo destacó su paso por la academia, la Defensoría del Pueblo y el Consejo Nacional Electoral, así como su recorrido por las regiones. “Comparezco ante ustedes para reafirmar mi vocación de servicio y compromiso con el estado social y democrático de derecho, aspirando a una justicia constitucional que atienda los desafíos presentes y futuros”, concluyó.
Resultados de la votación
Tras superar los debates procedimentales, el Senado procedió a la votación final. El conteo fue anunciado por el presidente de la corporación, Lidio García, quien presentó además a la comisión escrutadora integrada por los senadores Honorio Henríquez, Nadia Blel, Martha Peralta, Mauricio Gómez, José David Name, Jonathan Ferney Pulido, Julián Gallo, Carlos Guevara, Antonio Zabarain y Gloria Flórez.
El resultado arrojó 62 votos para Carlos Camargo y 41 para María Patricia Balanta, confirmando el respaldo de colectividades como el Partido Conservador, Liberal, La U y Cambio Radical. Este bloque ya había acompañado a Camargo en su elección como Defensor del Pueblo en 2020, y volvió a mostrar cohesión en esta ocasión.
Camargo, un jurista de trayectoria
Oriundo de Cereté, Córdoba, Carlos Ernesto Camargo Assis es abogado de la Universidad Sergio Arboleda, donde también cursó especialización, maestría y doctorado en Derecho, y fue profesor.
Su hoja de vida incluye cargos relevantes:
- Defensor del Pueblo (2020-2024): elegido por la Cámara de Representantes con amplio respaldo político. Durante su gestión enfrentó retos como la implementación de los acuerdos de paz, la defensa de los derechos humanos y la atención a las víctimas.
- Magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE): donde participó en decisiones sobre el sistema electoral colombiano.
- Director de Fedepartamentos: cargo desde el que impulsó proyectos de articulación regional.
- Vicerrector de Proyección Universitaria de la Sergio Arboleda.
En su paso por la Defensoría, Camargo conoció de primera mano la situación de exclusión de millones de colombianos, lo que marcó su discurso sobre la necesidad de una justicia constitucional cercana y garante de derechos.
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Un proceso con controversias
La elección no estuvo exenta de críticas. Desde la Corte Suprema de Justicia, la integración de la terna generó discusión, ya que diez magistrados se declararon impedidos para votar debido a supuestos conflictos de interés relacionados con contratos en la Defensoría. Finalmente, los impedimentos fueron negados y la terna se consolidó.
En el Senado, voces como la del expresidente de la corporación Efraín Cepeda denunciaron presiones indebidas del Gobierno. Mientras tanto, desde redes sociales, figuras como Germán Vargas Lleras cuestionaron la candidatura de Jaime Humberto Tobar, señalando que su insistencia podía favorecer la elección de la candidata del Gobierno, lo que calificó de “oscuro” y “estratégico”.
En contraste, la senadora María José Pizarro defendió la independencia del proceso y negó presiones del Ejecutivo, asegurando que la elección se adelantó bajo reglas claras.
El significado de la llegada de Camargo a la Corte
Con esta elección, la Corte Constitucional completa un bloque de cuatro nuevos magistrados en el último año, lo que transforma sustancialmente la composición de la Sala Plena. Este tribunal, encargado de revisar la constitucionalidad de las leyes, proteger los derechos fundamentales y garantizar el cumplimiento de la Carta Magna, se convierte en un actor central del equilibrio de poderes.
Camargo se suma con el compromiso de actuar con independencia, en momentos en los que, según él mismo señaló, los discursos autoritarios desafían las decisiones de los jueces. Su papel será determinante en debates como la implementación de políticas sociales del Gobierno, la defensa del acuerdo de paz y el control de normas económicas y de seguridad.
La elección de Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional es un reflejo del complejo entramado político y jurídico del país. Más allá de los números, el proceso evidenció las tensiones entre partidos, las estrategias para inclinar la balanza y los cuestionamientos sobre la independencia de las instituciones.
El nuevo magistrado, con una trayectoria marcada por la academia, la Defensoría del Pueblo y el Consejo Nacional Electoral, llega a un tribunal que será decisivo en los próximos años. Su reto será garantizar que la Corte mantenga su papel de guardián de la Constitución, en medio de un contexto político polarizado y de crecientes demandas sociales.
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