El incremento de asesinatos de menores de edad en los últimos meses en la ciudad de Neiva, tienen muy preocupados a las autoridades municipales, ante el desbordamiento de la indisciplina social en las altas horas de la noche, porque deambulan por la ciudad de Neiva, sin controles por parte de los sus padres de familia. Circulan sin Dios y sin Ley. Inclusive son utilizados por los traficantes de sustancias psicoactivas como distribuidores. En horas nocturnas, algunos forman parte de pandillas que tienen azotada la tranquilidad en algunos sectores de la ciudad y que, por la falta de integrantes de la fuerza pública, se ven desbordados por el creciente número de delincuentes que circulan en moto por la zona urbana de la ciudad. Lo anterior se ha convertido en un serio dolor de cabeza para la administración municipal de Neiva.
Durante los primeros siete meses del presente año, se presentaron 11 homicidios en horas nocturnas en la capital del departamento del Huila. Todos menores de edad. Por tal motivo, el Consejo de Seguridad que preside el alcalde, Germán Casagua Bonilla tomó la decisión de adoptar el toque de queda para menores de edad, como una medida de protección a éstos, para que los padres de familia ejerzan la corresponsabilidad sobre el cuidado, prevención y control de éstos en el horario comprendido entre las 9 PM y las 5 AM del día siguiente. Por tal motivo, el primer mandatario de los neivanos promulgó el Decreto 0322 del 2025, por medio del cual se establece una medida transitoria de toque de queda para menores de edad en el municipio de Neiva.
Con ello, se busca establecer esta medida transitoria de protección, seguridad, integridad física y moral, así como promover entornos sociales que sean protectores en concordancia con el interés superior de los menores de edad. Consideramos que toda la ciudadanía, debe respaldar esta medida, así sea antipopular. Vale la pena que este intento gubernamental frene de una vez la cantidad de homicidios, que se han venido presentando en la ciudad. A nuestros hijos debemos cuidarlos y protegerlos hasta que lleguen a la edad adulta. Ellos son el futuro de este país y por tal motivo debemos contribuir con el esfuerzo gubernamental para que contribuyan en el futuro, a consolidar el bienestar y el desarrollo de este país. Vale la pena hacer este esfuerzo. Otras regiones ya lo han venido implementando y sus resultados son positivos. Se ha disminuido en parte la delincuencia juvenil. Todas las entidades gubernamentales y las ONGS, también deben integrarse a este loable esfuerzo interinstitucional. No debemos dejar solos, a la Fuerza Pública. La ciudadanía debe acompañarlos en este proceso, el cual debe ser permanentemente monitoreado y evaluado, con el fin de ir tomando correctivos de mejoramiento sobre el camino.








