En medio del dolor, la ausencia y preguntas sin respuesta, permanecen hoy familiares, amigos y compañeros de oficio del joven barbero Jonathan Andrés Trujillo, quien fue asesinado el pasado mes de agosto en la Comuna 2 de Neiva. El hecho que conmocionó a la ciudad y al país, fue perpetrado por un menor de edad de solo 17 años, quien aún no determina el por qué cegó su vida.
Por: Francy Villarreal Ruiz

Este es el rostro del autor del hecho, alias ‘La Chilga’ que, para el momento de los hechos, tenía 17 años de edad.
Se cumplieron 365 del homicidio de Jonathan Andrés Trujillo, el joven barbero de 33 años de edad, que fue ultimado el pasado 26 de agosto en su propio establecimiento ubicado en el barrio Álamos Nortes de la Comuna 2 de Neiva, ante los ojos de su padre Fernando Trujillo y su pareja sentimental, a manos de un menor de 17 años de edad conocido con el alias de ‘La Chilga’, quien ingresó al lugar y desenfundó sobre su humanidad un arma de fuego con total frialdad.
Pese a las heridas, que fueron letales, Jonathan luchó por su vida en una cama de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Neiva, donde lamentablemente días después se confirmó su muerte; tras la difícil decisión de su familia de desconectarlo y donar sus órganos, para dar vida y de alguna forma mantener viva la memoria del joven inmolado.
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Un año después, con su barbería a puerta cerrada; los padres, familiares, amigos y colegas del gremio de barberos que conocieron en vida a Jonathan, continúan lamentando su violenta muerte, a la vez que siguen buscando respuestas sobre el porqué de su homicidio.
Diario del Huila, habló con Fernando Trujillo padre de Jonathan Andrés, quien, en medio del dolor y las lágrimas, nos habla de cómo han sido estos días, sin la presencia de su hijo, a la vez que recuerda aquel doloroso momento, cuando sus manos lucharon por salvar la vida de su hijo.
“Ha sido muy duro, pues son 365 días que piensa uno mucho en la pérdida de un ser querido, más que todo un hijo. Y todos los días pues se recuerda con mucho dolor y más estos días que ha sido los días que ocurrieron la tragedia, pues ha sido muy doloroso para mí, para mi familia. El dolor tan grande que siente uno por la pérdida de un ser querido; porque uno cuando pierde un hijo, pues por muerte natural, pues uno lo acepta porque fue la voluntad del Señor, pero viéndolo como fue asesinado delante de uno, pues ha sido muy duro”.
Expresa Fernando, que se esfuerza por recordar momentos bonitos de su hijo; pero es inevitable borrar de su memoria aquel momento de la tragedia, esa que le quitó de las manos a su ser más amado; porque no solo era su hijo, sino su amigo, su cómplice y un hombre de admirar.

Fernando Trujillo; padre de Jonathan afirma que aún luego de un año de la tragedia, no conocen el motivo del homicidio de su hijo.
“Recuerdo cuando lo veo caer, cuando lo voy a recoger, cuando mis manos se llenan de sangre al recogerlo, al llevarlo al hospital, tres días de oración, dándole gracias a todas las personas que oraron por él, por la recuperación, por mis hermanos en Emaús. Se hizo todo lo posible pero finalmente, se hizo la voluntad del Señor”, contó en medio del dolor el afligido padre.
Fueron días, en los que Jonathan Andrés luchó por su vida, pero llegó el momento que su cuerpo no resistió más, sufrió tres paros cardíacos, y totalmente su cerebro había sido destrozado totalmente por un proyectil, “Todos esos recuerdos son muy duros, difícil saber que perdió un ser querido, a un hijo muy ejemplar, un padre que amaba a su hijo, a su esposa y a su madre. Él era todo para para su madre y vivía muy pendiente de su mamá, de mí, de los amigos”.
Expresó Fernando, que la justicia divina es la que actúa frente al comportamiento de cada ser humano, por lo que le pide día a día a Dios, la fortaleza necesaria para afrontar el dolor, y poder continuar con su vida, dejando un mensaje a todos y es aprovechar el tiempo para amar a sus seres queridos porque: “La riqueza más grande que nosotros podemos tener no son las casas, los carros, los lujos, es la familia lo más grande que uno puede tener, el tesoro más grande que uno puede tener son los hijos”.

El padre, Fernando Trujillo afirma que siempre recordará a su hijo por la sonrisa y carisma.
Avance de las investigaciones
Para la familia de Jonathan, sumado al dolor se denota la incertidumbre de no saber a ciencia cierta, el móvil por el cual el joven barbero fue asesinado.
Se conocer que el menor de 17 años señalado al parecer de perpetrar el hecho, que quedó grabado en cámaras de seguridad, fue sometido a una pena de seis años de detención sin beneficios, ni apelación. Sin embargo, y pese a la orden del togado, hoy no se sabe cuál fue el motivo que lo llevó a dispararle a Jonathan Andrés y terminar con su existencia.
“En este proceso hechos hecho cuatro audiencias virtuales y una presencial, en la presencial pues me tocó verlo a él, verlo a la mamá que lo acompañaba, y en ese momento me dijeron si tenía algo para decir, y lo único que salió de mi boca fue que le pidiera perdón a la sociedad que se recogiera a Dios que por mí yo lo perdonaba, que había dejado una familia muy triste, destrozado, a un padre, una madre, a una esposa, a un niño huérfano y que el que era padre, algún día iba a entender que se sentía el ver a un hijo herido porque iba a entender que es el amor de padre”.
En este momento, alias ‘La Chilga’ se encuentra en condición de detenido, pero aún se desconoce por qué razón de lo qué pasó, “No tenemos nada, nada, nada, no sabemos nada. La investigación sigue, pero no ha habido todavía más capturas, sin embargo, yo se lo dejo en manos del Señor, porque algún día tenemos que saber la verdad”.
El legado de Jonathan
En medio de la tragedia, el dolor y la perdida de la vida de Jonathan Andrés, la familia tomó la decisión de donar sus órganos, y hoy sienten que aún luego de su muerte, el barbero, como se le conoce continúa dejando un legado en la sociedad, tal y como lo hizo en vida ayudando a los demás y siendo buen hijo, padre y persona.
“Casualmente hace unos días, había llegado Harley, el joven de 33 años, que recibió el órgano desde el día de la operación tuvimos contacto con él, viene aquí, él viene a hospitalito, viene aquí a hacer sus tratamientos. Con él nos seguimos con hablando todas las semanas, y para mí es como mi hijo, la madre doña Ruth que es una campesina también de Armero, Tolima, también con ella tenemos contacto, estuvieron conmigo tres meses en el apartamento viviendo conmigo durante el tratamiento”.
Mensaje de una familia
Finalmente, en un mensaje dirigido a los neivanos, don Fernando afirma que, pese a la muerte de su hijo, continúa con la fe puesta en Dios en que todo mejorará, aun cuando el dolor de la pérdida de un hijo no se supera.

Hoy amigos, familiares y colegas de Jonathan Andrés conmemoran su trágica muerte con una ceremonia litúrgica.
Afirma, que lo sucedido le ha permitido canalizarlo, a través de la Fe y el ayudar al prójimo, por lo que visita los centros penitenciarios, buscando a aquellos jóvenes que en una errada decisión dañan la vida de otra persona, y la de sus familias.
Sin embargo, dice que no deja de llorar a su hijo, por lo que sus amigos, familias y conocidos le piden que intente siempre tener calma.
“Hay amigos, familiares que me dicen, «Fernando, no lo llores.» pero yo les digo, es que el dolor que siente uno como padre y lo que vivió es muy duro, es demasiado duro. Porque duramos varios días viviendo momentos duros, ver cómo le dispararon, llevarlo al hospital donde prácticamente murió, y luego el velorio, es una situación muy difícil”.
A Jonathan Andrés, dice Fernando quiere recordarlo siempre con esa sonrisa característica; porque fue un hombre encantador, un ser muy especial con todo el mundo, humanitario, entregado a Dios, a su familia, al trabajo, por eso su partida marcó tanto a la familia, “La muerte de mi hijo de ese momento hasta hoy en día, cambió mi vida totalmente”, concluye Fernando.
Hoy, la barbería ‘Acicalados’ donde forjó un futuro Jonathan Andrés de la mano de su pareja sentimental, motivado por su hijo y su familia, permanece cerrada. Luego de lo sucedido, el lugar se convirtió en un tal vez solo un recuerdo, para quienes con el pasar del tiempo, conmemoran el nombre del joven barbero por el que todos se cuestionan; el porqué de su asesinato, un hecho que conmocionó a la ciudad capital, región y al país entero.
Hoy en la iglesia de Camponúñez a las 6:30 de la tarde, se cumplirá una ceremonia litúrgica en memoria de Jonathan Andrés, el joven barbero, asimismo, visitarán el Campo Santo donde reposan los restos del hijo, padre, hermano y amigo.








