La Defensoría del Pueblo, en coordinación con la Personería de La Plata, adelantó una jornada de recepción de declaraciones a víctimas del conflicto armado en este municipio del occidente del Huila, donde 70 personas narraron hechos de desplazamiento forzado y amenazas, en busca de acceder al Registro Único de Víctimas.
DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Durante dos días, la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal de La Plata adelantaron una jornada especial de recepción de declaraciones a víctimas del conflicto armado. La actividad, realizada el 21 y 22 de agosto, buscó acercar la institucionalidad a las comunidades rurales y dar respuesta a la alta demanda de personas que aún esperan ser escuchadas por el Estado.
Según cifras entregadas por la entidad, hasta el momento se han recibido 70 declaraciones de ciudadanos que denunciaron hechos victimizantes ocurridos en la región. El desplazamiento forzado y las amenazas aparecen como los principales flagelos reportados por quienes llegaron hasta los puntos de atención instalados en el municipio.
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Voces que buscan justicia
Para la Defensoría del Pueblo, esta jornada es un ejercicio que va más allá de la diligencia administrativa. Cada testimonio se convierte en un paso hacia la verdad y en una oportunidad para que las víctimas encuentren respaldo en las instituciones del Estado.
“El objetivo es que las personas afectadas por la violencia no tengan que seguir enfrentando obstáculos para acceder a sus derechos. Escuchar sus historias y garantizar que sean incluidas en el Registro Único de Víctimas es fundamental para avanzar en la reparación”, señaló un delegado de la Regional Huila.
Un trabajo interinstitucional
La actividad en La Plata se desarrolló a partir de una solicitud expresa de la Personería Municipal, que reportó un alto número de solicitudes pendientes para rendir declaración. La articulación permitió descongestionar el proceso y atender de manera más ágil a los afectados.
Este tipo de estrategias reflejan la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto entre entidades nacionales y locales. De acuerdo con los funcionarios presentes, la cooperación institucional no solo optimiza recursos, sino que también mejora la calidad de la atención en territorios donde la capacidad de respuesta suele ser limitada.
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Descentralización de la atención
Uno de los aspectos más valorados de la jornada fue la posibilidad de acercar los servicios de la Defensoría del Pueblo a comunidades apartadas. Muchas de las víctimas llegaron desde veredas y corregimientos lejanos, para quienes trasladarse hasta la sede regional implica costos económicos y dificultades de movilidad.
Con estas jornadas, la entidad avanza en la descentralización de sus servicios, garantizando que las víctimas no se vean revictimizadas por la distancia geográfica. “La institucionalidad debe llegar a todos los rincones del país, especialmente a aquellos donde la guerra dejó más heridas”, expresó un funcionario durante la actividad.
El papel del Registro Único de Víctimas
La inclusión en el Registro Único de Víctimas (RUV) fue uno de los temas centrales de esta jornada. Este mecanismo, creado por la Ley 1448 de 2011, es la puerta de entrada para que quienes han sufrido hechos de violencia puedan acceder a medidas de reparación integral.
El registro permite que el Estado reconozca la condición de víctima y active rutas de atención que incluyen asistencia humanitaria, acceso a salud, educación, proyectos productivos y programas de acompañamiento psicosocial. Para muchas familias, este proceso representa la posibilidad de iniciar una ruta hacia la dignificación y el restablecimiento de sus derechos.
Acompañamiento integral
La Defensoría del Pueblo en el Huila no solo se limita a recibir las declaraciones. También realiza seguimiento a los trámites de inclusión en el RUV y ofrece orientación especializada sobre las rutas de atención disponibles. De esta forma, se busca que las víctimas conozcan de primera mano cuáles son las ayudas a las que pueden acceder y cómo hacerlas efectivas.
Este acompañamiento cobra especial relevancia en zonas donde aún persiste la desconfianza hacia las instituciones y donde la falta de información impide que muchas personas ejerzan plenamente sus derechos.
La huella del conflicto en La Plata
El municipio de La Plata ha sido escenario de hechos de violencia que dejaron profundas cicatrices en su población. Desplazamientos masivos, confinamientos, amenazas y presencia de actores armados marcaron la vida de cientos de familias rurales.
Hoy, aunque la intensidad del conflicto ha disminuido, las víctimas siguen reclamando verdad, justicia y reparación. Por ello, la jornada adelantada en esta localidad huilense adquiere un valor simbólico: el Estado llega al territorio no con armas, sino con herramientas de escucha y de reconocimiento.
Compromiso con las víctimas
La Defensoría del Pueblo reiteró que continuará desarrollando jornadas similares en otros municipios del Huila, priorizando aquellos donde persisten mayores rezagos en la atención a víctimas. El compromiso institucional es claro: garantizar que todas las personas, sin importar su lugar de residencia, puedan acceder a la protección de sus derechos.
“Este ejercicio reafirma que la atención a las víctimas debe ser territorial, cercana y humana. Nuestro deber es acompañarlas en cada etapa del proceso y asegurarnos de que reciban el trato digno que merecen”, puntualizó la entidad.
La jornada de toma de declaraciones en La Plata deja un mensaje de esperanza. Aunque el camino hacia la reparación integral es largo y complejo, cada declaración representa una voz que se niega a ser silenciada y un recordatorio de que la construcción de paz empieza por reconocer a quienes más han sufrido la guerra.
