El presidente Gustavo Petro condenó los atentados registrados ayer en Amalfi (Antioquia) y en Cali, que dejaron como saldo la muerte de 12 agentes de la Policía Nacional y 6 civiles.
El mandatario calificó los ataques como actos de terrorismo y de lesa humanidad, ejecutados por estructuras armadas que, según dijo, actúan bajo subordinación de la denominada “Junta del Narcotráfico”.
“El terrorismo es la nueva expresión de las facciones que se dicen dirigidas por ‘Iván Mordisco’ y que se han supeditado al control de la Junta del Narcotráfico, que opera internacionalmente como una confederación de mafias”, expresó.
Petro pidió al Estado colombiano y a la comunidad internacional declarar a la Junta del Narcotráfico y a sus brazos armados —entre ellos las disidencias de “Iván Mordisco”, la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo— como organizaciones terroristas, lo que implicaría que estos grupos sean “perseguibles en cualquier lugar del planeta Tierra, incluida Bogotá”.
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De acuerdo con el jefe de Estado, esta estructura es “heredera del Bloque Capital de los paramilitares” y mantiene el control de diversas facciones criminales en Cauca, Guaviare, Antioquia y la región Caribe. Anunció además que su gobierno iniciará acciones jurídicas para que los dirigentes armados de estas bandas sean procesados por delitos contra la humanidad, solicitando a la Corte Penal Internacional (CPI) abrir investigaciones en ese sentido.
El pronunciamiento tuvo lugar en medio de la entrega de 6.805 hectáreas de tierras adquiridas a particulares, que beneficiarán a 800 familias campesinas en municipios del Cesar y Magdalena.
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