Rubér Bustos
El posicionamiento del café de Colombia como producto de primera calidad, valorado por el mercado mundial, ya no sorprende a nadie hoy en día. No obstante, esta realidad comercial no surgió de la noche a la mañana. Al contrario, ha sido una apuesta constante nacida de la visión de los mismos productores quienes desde la creación de la Federación de Cafeteros en 1927, entendieron la necesidad de diseñar una estrategia de diferenciación de nuestro café que lo hiciera conocer por tostadores y consumidores de todo el mundo.
Desde el momento de la creación de la Federación Nacional de Cafeteros, se realizaron grandes avances en la promoción internacional del consumo de café de colombiano, máxime cuando un competidor nuestro como Brasil, desde las primeras décadas del Siglo XX ya había implementado campañas de promoción de su origen.
Sin embargo, las campañas de promoción del café de Colombia tuvieron un antes y un después con la creación del personaje Juan Valdez en 1959, como un elemento representativo de la marca Café de Colombia. Desde el primer momento la campaña en Estados Unidos, principal cliente, fue un éxito.
La foto del personaje y su mula conchita en una página del diario “The New York Times” cambió para siempre cómo el mundo vería nuestro café. La imagen estaba acompañada del texto «El café de Colombia se tomó Nueva York.” Esta fue la consolidación de la diferenciación de nuestro café.
Pero esta apuesta de promoción no ha sido fácil. Se ha requerido de inversión, estrategia y mucho más para lograr el reconocimiento que hoy tiene Café de Colombia. La visión de la Federación de crear un personaje con nombre sonoro y que representara el esfuerzo y dedicación del caficultor colombiano por la producción de un café de calidad y sostenible, sin duda fue avanzada para la época.
Como caficultor creo firmemente que la inversión en promoción en ningún momento puede parar y debe tener como un componente preponderante la masificación del consumo de nuestro producto internacionalmente. Para ese propósito es necesario contar con aliados de gran reconocimiento que nos permitan incrementar la visibilidad del Café de Colombia en distintas franjas del mercado.
Los consumidores modernos buscan autenticidad, consumo ético e informado, y productos que cuenten una historia. Las nuevas generaciones, valoran cada vez más el origen y la sostenibilidad de lo que consumen. Por eso, el futuro de nuestro café pasa por combinar su ya reconocida calidad de origen con una promesa de sostenibilidad realista y acorde a las necesidades de nosotros como caficultores.
Celebro, como cafetero huilense, las nuevas apuestas de promoción de la marca Juan Valdez en el ámbito deportivo, con equipos de gran reconocimiento internacional como el club de fútbol River Plate; el equipo de béisbol los Chicago Cubs y el de fútbol americano Los Angeles Rams.
La historia de éxito de nuestro café es un testimonio del poder de la visión colectiva y el trabajo incansable que se realiza desde la Federación de Cafeteros. Sin duda, el futuro de Café de Colombia está ligado a nuestra capacidad de innovar y adaptarnos, manteniendo siempre el foco en la calidad que producimos y en el bienestar de todos los productores.








