Entre líneas la historia de un joven de tan solo 21 años oriundo del municipio de Palermo, Huila; quien desapareció desde hace más de tres meses en Neiva, y a quien hoy sus familiares lo siguen buscando desesperadamente. Martín Camilo Quimbayo García se convierte en una de las historias de los desaparecidos en el Huila que mantiene a sus seres queridos en medio del dolor de no saber sobre su paradero.
Por: Francy Villarreal Ruiz.
La desaparición de una persona es un evento que genera angustia, incertidumbre y dolor profundo en quienes la aman. A lo largo de la historia de Colombia y el Huila, innumerables casos de personas desaparecidas han conmocionado al entorno, dejando tras de sí un rastro de preguntas sin respuesta y un vacío irreparable.
Estas desapariciones, pueden ser producto de una variedad de circunstancias, desde accidentes y suicidios hasta secuestros, crímenes y desapariciones forzadas que, para el caso del Huila reportan las autoridades este año 27 casos en los municipios de Neiva, La Plata, Rivera, Garzón, Colombia y Pitalito.
Este especial periodístico muestra los esfuerzos de las madres, padres, hermanos y demás seres queridos que viven la ausencia de sus hijos; de los familiares, amigos y compañeros que esperan el regreso o, por lo menos, saber por qué desaparecieron y cuál es su paradero.
Martín Camilo Quimbayo de 21 años de edad estudiante de octavo semestre de psicología en la universidad Surcolombiana, desapareció el pasado 28 de abril de este año en Neiva. Sobre su ausencia se enteraron familiares, debido a que el centro de estudios se comunicó aduciendo el porqué de la inasistencia del joven a sus clases.
Desde aquel día lo padres de Martín Camilo; Federico Quimbayo y Olga Lucia García, al igual que sus hermanos Jorge Alexis de 29 años de edad y Daniel de 28, lo buscan junto a sus amigos y conocidos desesperadamente, viviendo en medio de un calvario el dolor de no saber sobre su paradero, y tampoco conocer ningún tipo de información sobre su paradero desde hace más de tres meses.
Diario del Huila, habló con Daniel Quimbayo hermano del joven estudiante, quien nos contó cómo han transcurrido los días sin la presencia de Martín Camilo, el dolor que viven sus padres por su ausencia, y algunos detalles que rondan la misteriosa desaparición de su hermano menor.

La desaparición
Cuenta Daniel, que la vida de Martín Camilo, transcurría con normalidad entre las clases en Neiva entre semana, y fines de semana en el pueblo, Palermo de donde son originarios y hasta donde se movilizaba para visitar a sus padres. A la capital había arribado tras tomar la decisión de iniciar estudios profesionales de psicología en la universidad Surcolombiana.
Ese día el 28 de abril, que prefiere no recordar; se enteraron de la desaparición de su hermano, a través de una llamada telefónica desde la universidad donde preguntaron por qué Martín Camilo no había asistido desde hacía dos días a sus clases. Conocida la información, Daniel le pidió a un primo que también reside en Neiva, que fuera hasta la residencia donde se ubicaba su hermano, hallando la puerta entreabierta y sin detalles de su paradero.
“Todo parecía pues estar muy normal con el transcurrir de la jornada de estudio de él y lo que era prácticamente su diario vivir. Pero pues un día de momento nos llaman que no había asistido a clases y fue ahí donde se empezó la búsqueda de mi hermano. Se le vio por cámaras de seguridad los primeros días; deambulando totalmente perdido, y lo que se logró llegar a escuchar; aunque no se pudo corroborar nada, es que se le habría suministrado algo, y que totalmente había perdido la conciencia”.
Agregó con la voz entrecortada que, desde ese día, continúan sin perder la esperanza de hallar a su hermano, “Aún estamos sin dar con el paradero o por lo menos tener alguna pista, o conocer algo concreto sobre del caso”.

Sobre la vida de Martín Camilo
Daniel, entregó información sobre el círculo social de su hermano, cómo era su personalidad en detalle, “Siempre ha sido como muy tímido, reservado y no sé exactamente su núcleo de amigos como era dentro de la universidad, pero pues por no era de gran cantidad de amistades. Por ejemplo, los planes conmigo eran de pesca, de salir a jugar, y cosas como así muy tranquilas”.
Afirmó Daniel que nunca identificaron en su hermano patrones de algún tipo de depresión, o diagnostico que pudiera establecer una razón o motivo sobre su desaparición.
“No, pues a ciencia cierta no, nunca de hecho llegaron a ver nada, he sido muy cercano a él y pues lo único que puedo decir es que tenía problemas que puede uno tener por la vida. Pero él siempre digamos que le contaba a uno pues como los contextos, y no algo que lo llevara como a un posible una posible situación de autoeliminarse”.

¿Qué pudo pasar?
La familia, amigos y allegados al joven se mantienen con el paso de los minutos, horas, días, semanas y meses, en medio de la incertidumbre de no conocer con certeza sobre el paradero; o lo que pudo haber sucedido, pues se habla que al parecer habría ingerido algo que prácticamente le había hecho perder la conciencia.
“Es como lo que se rumora por ahí, pero nada sabemos a ciencia cierta, y así nos hemos mantenido alrededor de unos tres meses, sin saber sobre el paradero de mi hermano”.
¿Qué dicen las autoridades?
Aseveró Daniel, que recién se conoció sobre la situación de desaparición de su hermano menor, hubo muchas personas en su búsqueda, “estuvimos muchos días de día y de noche por muchas zonas que, posiblemente a veces lo veían o algo así, pero pues nunca logramos ver nada. De ahí se hizo la denuncia, y el caso está en manos de la Fiscalía, donde nos dicen ellos están forjando su debido proceso. Pero pues siguen pasando los días y no tenemos nada, absolutamente nada de información sobre el paradero de él, y tampoco algún rastro”.
“Uno sigue con la con la esperanza de que en algún momento digan buenas noticias de que pueda uno ya como poder pasar, cerrar este capítulo, que pueda normalizarse la vida. Es lo que uno espera que él vuelva uno sano y salvo”, afirmó Daniel en medio de un suspiro cargado de tristeza.
La desaparición de Martín Camilo, ha golpeado de todas las formas posibles a su madre y padre, porque a diario se mantienen en la espera de un hijo; que salió de casa con sueños de superarse, y de salir adelante, para que de un momento a otro se desaparezca, y de quien hoy lastimosamente no se tienen noticias, y tampoco se sabe qué pudo pasar con él.

“Siempre estaba para el”
Daniel, afirma que siempre acompañó como hermano y ser humano a Martín Camilo, que de hecho en algún momento antes que se sintiera triste, o afrontara un mal momento, estaba esa llamada para comentarle a uno, de pronto para pedir un favor, o algo que necesitaba, estas eran situaciones que normalmente pasaban; sin embargo pese a su apoyo y presencia en la vida, que lleva a cuestionarse el ¿qué paso?, responde Daniel que en este caso simplemente se desapareció, y no se volvió a tener rastro en lo absoluto de él.
Agrega, además, que nunca Martín Camilo manifestó algún tipo de amenaza, intimidación, o acción que atentara contra su vida, “La manera de ser y de su entorno era como todo muy tranquilo, muy calmado, nunca era como de peleas o de cosas así”, señaló Daniel.

El dolor de no saber
Para la familia Quimbayo García, la situación que atraviesan desde hace más de 90 días, es muy complicada; debido a que sobreviven en medio de la incertidumbre, dando rienda suelta a diversos escenarios sobre lo que pudo haber pasado con Martín Camilo, lo que no les permite tener paz.
Por tal motivo, desde aquel 28 de abril, continúan sin perder la fe moviéndose a través de redes sociales, en círculos familiares, con todo tipo de acciones que les permita dar con el paradero del joven.
“Seguimos en la búsqueda, aun preguntando, hay personas que, pues tal vez en su buena voluntad llaman porque tal vez les parece verlo, pero pues lastimosamente no es él; pero sin perder la esperanza de algún día saber qué pasó con mi hermano”.
Daniel, refirió que ante el proceso que afronta por la desaparición de Martín Camilo, han recibido el acompañamiento institucional, y psicológico solamente de la universidad Surcolombiana, donde manifiesta que han permanecido atentos e indagando sobre el caso.
La historia de las personas desaparecidas como Martin Camilo Quimbayo García, es una de las más tristes y desgarradoras de la humanidad. A lo largo de los años, miles de personas han desaparecido misteriosamente, dejando atrás a sus seres queridos en una angustia constante y en la incertidumbre de no saber qué les ha ocurrido.

La desaparición de personas es un tema que abarca muchas situaciones. En muchos casos, las autoridades tardan años en encontrar pistas o resolver el caso, mientras que, en otros, las personas nunca son encontradas y sus desapariciones quedan envueltas en el misterio y la incertidumbre.
La historia de las personas desaparecidas es una muestra del sufrimiento humano, y de la necesidad de contar con sistemas de justicia eficientes para proteger los derechos de las personas y garantizar que los responsables de estas desapariciones sean llevados ante la justicia. Es importante recordar a las personas desaparecidas y hacer lo posible por encontrarlas, para que sus familias puedan encontrar la paz y la tranquilidad que tanto necesitan.









