Redacción Web
La península rusa de Kamchatka volvió a temblar este domingo 10 de agosto de 2025, cuando un terremoto de magnitud 6 se registró a 215 kilómetros de su capital y a una profundidad de 33 kilómetros, según reportó el Servicio Geofísico Unificado de Rusia.
El evento ocurre apenas 11 días después del sismo de magnitud 8,8 que, el pasado 30 de julio, se convirtió en el más fuerte registrado en la región desde 1952 y que provocó el despertar simultáneo de siete volcanes inactivos durante casi tres siglos.
Las autoridades locales informaron que el nuevo sismo fue apenas perceptible para la población y que no se reportaron daños significativos ni víctimas. Sin embargo, recordaron que, tras el terremoto de julio, se advirtió que podrían presentarse réplicas durante al menos un mes. Por ello, los servicios de emergencia mantienen el estado de alerta permanente.
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El despertar de siete volcanes tras casi 300 años
El terremoto de finales de julio activó de manera simultánea los volcanes Bezimianni, Kambalni, Karimski, Kliuchevski, Krashenínikov, Mutnovski y Avachinski. Según expertos, la última vez que esto ocurrió fue en 1737, cuando otro fuerte sismo en la región desencadenó un escenario similar.
Kamchatka, inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1996, forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una vasta zona de alta actividad sísmica y volcánica que rodea gran parte del océano Pacífico. La península cuenta con cerca de 30 volcanes activos de un total de 130, muchos de ellos considerados de gran importancia científica y geológica.
Una zona de alta vulnerabilidad sísmica
La ubicación geográfica de Kamchatka la convierte en una de las regiones más propensas a sismos y erupciones volcánicas en el mundo. Se encuentra en el límite de la placa tectónica norteamericana, colindando con la euroasiática, la del Pacífico y muy cerca de la placa filipina. Esta interacción tectónica genera acumulación constante de energía que se libera en forma de terremotos y actividad volcánica frecuente.
Los científicos han advertido que la coincidencia de un fuerte terremoto con la activación múltiple de volcanes puede aumentar el riesgo de fenómenos encadenados, como erupciones de gran magnitud o tsunamis, aunque hasta el momento no se han emitido alertas de este tipo para la región.
Las autoridades rusas continúan monitoreando la situación con equipos sísmicos y vulcanológicos, mientras se realizan inspecciones preventivas en las comunidades cercanas a los volcanes activos. La población, por su parte, ha sido instada a mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las recomendaciones de seguridad ante posibles réplicas.
Kamchatka vive así una de las etapas de mayor actividad geológica de su historia reciente, con un nuevo sismo que reaviva la preocupación por la estabilidad de esta remota y sísmicamente activa región del extremo oriente ruso.
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