Hace 59 años nació una voz para el Huila. Desde entonces, el Diario del Huila ha sido testigo y narrador de la historia regional, guardando en sus páginas la memoria viva de un pueblo que no olvida sus raíces.
DIARIO DEL HUILA, ESPECIALES
El 8 de agosto de 1966, el sur colombiano fue testigo de un hecho que marcaría para siempre su historia: el nacimiento del Diario del Huila, la primera empresa periodística de la región. Su primera edición no pasó desapercibida. Titulares, fotografías y un editorial cargado de compromiso dejaron claro que llegaba un medio dispuesto a registrar y narrar el acontecer regional con rigor, pasión y visión de futuro.
Hoy, 59 años después, evocamos ese momento fundacional que sigue vivo en la memoria colectiva, como un recordatorio de que el periodismo es, ante todo, un servicio a la verdad y a la comunidad.
Como dice un proverbio celta, “el recuerdo no envejece”, y como afirmaban los clásicos, “lo que permanece en la memoria, nunca muere”. En las páginas del Diario del Huila han quedado grabados los grandes y pequeños acontecimientos que han forjado el presente del Huila y del sur del país. Revisar sus archivos es abrir una ventana al pasado y revivir los instantes que han definido nuestra identidad.
El número 1
La primera edición, de 32 páginas en formato tabloide, salió a circulación con un gran titular a cinco columnas:
“LLERAS ASUMIÓ LA PRESIDENCIA PARA EL PERIODO DE 1966-70”
La noticia central cubría la posesión de Carlos Lleras Restrepo como presidente de Colombia, tercer mandatario del sistema compartido del Frente Nacional, en un acto protocolario celebrado un día antes en el Congreso de la República.
Su portada, adornada con los mapas de Colombia y del Huila, incluía un recuadro con los nombres de sus fundadores y del primer jefe de redacción. También destacaba la visita del presidente Guillermo León Valencia al departamento, ocurrida apenas siete días antes, durante la cual inauguró la torre repetidora de televisión en Cerro Neiva, permitiendo a los huilenses recibir señal del canal 7.
Ese primer número también registró la apertura del Centro de Capacitación Laboral Claretiano, dirigido por el padre Luis Ignacio Andrade, y acompañó la nota con una fotografía donde aparecían figuras relevantes de la vida política y social de la época.
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La primera editorial
Con un tono visionario y cargado de convicción, el texto inaugural se dirigía a los lectores diciendo:
“En medio de grandes dificultades —casi invencibles— naturales en toda empresa periodística, y mucho más en un ambiente tan recortado y tímido como el nuestro, aparece hoy a la luz pública el Diario del Huila.
Editado en talleres y edificio propios, con capital y fuerza huilenses, su éxito se confía a la benevolencia con que lo acoja la crítica terrígena.
El periódico, intención poco menos que romántica, será una tribuna libre del pensamiento nacional, pero especialmente del departamento, de los municipios y de sus gentes. (…) No en vano lleva el nombre de Diario del Huila, que compromete el espíritu de colaboración y dinamismo de estas apartadas comarcas y constituye un reto a la solidaridad departamental.”
Era, en pocas palabras, una declaración de principios que marcó el rumbo del periódico durante casi seis décadas, y que sigue inspirando a las nuevas generaciones de periodistas que hoy trabajan en sus páginas.
El valor de recordar
Volver a esa primera edición es más que un ejercicio de nostalgia; es reconocer que el Diario del Huila ha sido testigo, narrador y protagonista de la historia regional. Desde 1966 hasta hoy, ha informado con independencia, ha dado voz a distintas corrientes de pensamiento y ha acompañado a la comunidad en los momentos más duros y en las alegrías más grandes.
59 años después, la esencia sigue intacta: servir al Huila y a Colombia con un periodismo comprometido, serio y profundamente humano.
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