Por: Harold Salamanca
Desde hace años, en la Fundación SalBo comprendimos que para eliminar el cáncer de cuello uterino no bastaban las campañas, ni siquiera los programas técnicos. Era necesario elevar la causa a un nivel estratégico: el de la política pública. Hoy, nuestra participación como coautores en la Guía de Calidad para Laboratorios de Patología, Citología Ginecológica y Anal, liderada por la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, es una confirmación de que ese camino, aunque complejo, es posible y necesario.
A Sergio Felipe Salamanca, director jurídico de la Fundación y al suscrito nos honra profundamente haber sido invitados a escribir el capítulo dedicado a la generación de políticas públicas relevantes para los cánceres de cuello uterino y mama. Haber compartido espacio de trabajo con líderes como la doctora Piedad Campo Rodríguez, médica patóloga de la Secretaria Distrital de Salud y otros expertos nacionales demuestra que SalBo ha ganado legitimidad, técnica y representatividad para incidir en el diseño de herramientas que impactan vidas.
¿Por qué esta guía es tan importante? Porque va más allá del laboratorio. Porque además de estándares técnicos; se trata de cerrar brechas. De corregir asimetrías históricas que han impedido que miles de mujeres accedan a diagnósticos confiables, a tiempo. Se trata de garantizar que las decisiones clínicas y políticas estén alineadas con la evidencia, la equidad y la realidad territorial.
La calidad diagnóstica más que es un lujo, es un derecho. Y su estandarización puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Esta guía elaborada desde lo público, con visión científica y espíritu intersectorial es un paso contundente hacia un sistema de salud más equitativo de acceso a servicios de calidad.
Desde SalBo celebramos este avance. Pero también lo asumimos como una nueva responsabilidad: traducir lo técnico en político, y lo político en acción colectiva. Así como lo hicimos con la reciente radicación del proyecto de ley para poner fin al cáncer de cuello uterino en Colombia, también lo haremos impulsando e inspirando a que otros territorios del país implementen este tipo de guías.
Las soluciones que transforman vidas nacen de la conciencia sobre necesidad de brindar acceso equitativo a servicios de salud ejecutados con calidad, y del liderazgo centrado en salvar vidas. Bogotá ha demostrado que es posible. Ahora el reto es escalarlo, replicarlo y multiplicarlo. Porque cada mujer merece diagnóstico temprano de alta calidad, tratamiento digno y oportuno y políticas públicas que respalden su vida. hsalamanca@fundaconsalbo.org








