El hecho se registró en la estación de servicio Terpel, ubicada en el barrio Galindo, al norte de la ciudad, donde un perrito perdió la vida tras ser atropellado por una camioneta.
Según quedó evidenciado en las cámaras de seguridad del lugar, la mujer que conducía el vehículo ingresó al establecimiento y, al hacerlo, arrolló al animal. Lo más indignante, según la denuncia ciudadana, es que la conductora no se detuvo ni solicitó ayuda, sino que se marchó del sitio tras el atropello.
En respuesta a la creciente indignación de la comunidad, la Alcaldía de Neiva emitió un comunicado oficial en el que confirmó que, en articulación con la Policía Ambiental, se logró identificar a la persona involucrada en el hecho.
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“La persona señalada manifiesta que se trató de un accidente y no de un acto intencional, y ha expresado su disposición total para atender cualquier requerimiento de las autoridades”, señala el comunicado emitido por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.
Así mismo, se informó que la propietaria del perrito ya anunció que interpondrá la denuncia correspondiente, como lo permite la ley. Las autoridades reiteraron su compromiso con el respeto y el bienestar animal, y aseguraron que seguirán atentos al desarrollo del caso, garantizando el debido proceso y actuando dentro de sus competencias.
Este hecho se suma a los múltiples llamados de la comunidad neivana para reforzar la protección de los animales y sancionar a quienes incurran en conductas negligentes o violentas.
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