Autoridades ambientales y Policía lograron incautar el peligroso reptil que iba camuflado en pan de trigo dentro de una caja de cartón. El caso ocurrió en Neiva y ya se inició una investigación judicial.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
En un preocupante y extraño caso de tráfico de fauna silvestre, una serpiente cascabel (Crotalus durissus) fue descubierta cuando era transportada como si se tratara de una simple encomienda a través de una empresa de mensajería en el departamento del Huila. El hecho fue atendido por la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) y la Policía Nacional, luego de que se recibiera una alerta por parte de la empresa transportadora.
El caso ocurrió en la ciudad de Neiva y fue reportado el 16 de julio de 2025. De acuerdo con la información oficial, la empresa de mensajería se comunicó con las autoridades tras notar que desde una caja de cartón provenían sonidos extraños que hacían pensar en la presencia de un animal, específicamente una serpiente.
Una vez fueron informadas, unidades de la Policía acudieron al sitio y recogieron la caja para llevarla al Hogar de Paso de Fauna Silvestre de la CAM, donde los profesionales en manejo de fauna verificaron su contenido. Al abrir el paquete, encontraron una serpiente cascabel viva, de aproximadamente un metro de longitud y con ocho cascabeles, embalada dentro de un costal de fibra, en una caja de cartón, camuflada entre pan de trigo.
“El reptil, altamente peligroso, fue hallado deshidratado y en estado de estrés debido a las condiciones inadecuadas del transporte”, explicó el médico veterinario de la CAM, Andrés Tovar, al detallar el estado en el que se encontraba el animal tras su incautación.
Según los registros de envío, la serpiente había sido despachada desde el municipio de Gigante, en el centro del Huila, y su destino final era el municipio de Villanueva, en el departamento del Casanare. Las autoridades ambientales y judiciales investigan actualmente a la persona responsable del envío.
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Desde la CAM se recordó que esta especie es una de las más cazadas en Colombia, especialmente porque muchas personas creen que tiene propiedades medicinales y curativas, incluso asociadas al tratamiento de enfermedades como el cáncer. Sin embargo, los expertos reiteraron que no existen estudios científicos que respalden estas creencias.
“El comercio de fauna silvestre, además de ser ilegal, pone en riesgo la vida de los animales y representa una amenaza para el equilibrio ecológico y la salud pública”, añadieron desde la CAM.
La corporación ambiental también señaló que ya se ha dado inicio al proceso sancionatorio y judicial con el acompañamiento de la Fiscalía General de la Nación, en contra del remitente de la encomienda, por el delito de tráfico ilegal de fauna silvestre, el cual está contemplado en la legislación ambiental colombiana.
El caso se suma a otros similares registrados en distintas regiones del país, donde los traficantes de animales recurren a todo tipo de maniobras para movilizar especies silvestres, muchas de ellas en peligro o protegidas, a pesar de las campañas educativas, controles y sanciones impuestas por las autoridades.
La CAM hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier hecho de tráfico de fauna y se abstenga de participar en su captura, comercialización o tenencia ilegal, recordando que los animales silvestres no son mascotas ni objetos de consumo.
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