El mal estado de las lluvias y la competencia que llega de otros departamentos de Colombia tienen en jaque al gremio camionero del Huila, dudan que un paro nacional sería la mejor opción para que el gobierno les preste atención a sus necesidades.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
A raíz de las fuertes lluvias en el Huila ha puesto más crítica la situación para el gremio transportador.
En ese sentido, las vías alternas como Neiva-La Plata-Inzá-Totoró-Popayán y la de Puracé están intransitables, en el sector se registrando constantes derrumbes, lo que retrasa los viajes y aumenta los costos. Además, la inseguridad en la noche obliga a transitar solo de día, sin presencia del Ejército en zonas vulnerables.
Actualmente, en el departamento hay cosecha cafetera, y los transportadores llevan café a otros departamentos, aparte de eso, también transportan cosecha de frijol y demás, sin embargo, los huilenses casi no son contratados
“Estamos llevando café hasta Medellín, estamos llevando frijol, entonces, nosotros cogemos las dos vías alternas, pero están intransitables ambas, intransitables… cada rato se presentan derrumbes y eso más se demora en viajar el camionero, más se gasta, más se consume todo porque pues hay que esperar en la vía y para andar hay que andar en el día, en la noche nadie garantiza”, dio a conocer Martha Medina, líder del gremio.
La líder también da a conocer que son muchos los camioneros que llegan de otros departamentos con carga, y por no irse desocupados prefieren llevar a un precio mucho más económico, afectando considerablemente a los huilenses.
“Transportadores de otros departamentos llegan con insumos como abono, hierro y cemento, y luego se llevan la carga a precios más bajos. Esto deja a los locales en desventaja, a pesar de que viven y tributan en la región, nosotros pagamos el impuesto aquí, consumimos aquí y es muy difícil competir con la gente de afuera”, explicó Medina.
Todo sube, menos el valor del transporte
Según Martha Medina, la Superintendencia no permite ajustar las tarifas del transporte de carga, mientras que sí suben cada seis meses la de pasajeros, aumentan los peajes y el precio del combustible sin ofrecer soluciones al sector.
“No nos dejan subir el transporte, pero sí suben el combustible y suben los peajes. Entonces, ¿a dónde vamos a dar?, cada día la situación es muy crítica para el gremio, pero pareciera que nadie viera eso”, sostuvo la líder.
Por otro lado, afirma que muchos esperan un paro nacional del gremio, pero los huilenses dudan en participar.
“El palo no está para cucharas, nosotros no nos vamos a someter a eso porque nadie nos va a mirar, nadie nos va a asegurar que no nos vaya a pasar nada en ese paro”.
Por ahora, están en una pausa tras la ola invernal que se vive. Y en los próximos días poco a poco, los más de 2 mil camioneros retoman su rutina habitual, pese a que la incertidumbre permanece en el sector.

Vía Mocoa – Pitalito, otro dilema
Por otro lado, los camioneros y las empresas están analizando los despachos de vehículos debido a la ola invernal que afecta seriamente varias vías. Recientemente, una avalancha arrastró un vehículo en la vía Mocoa – Pitalito, pese a que se han tomado medidas, hacen un llamado al Gobierno Nacional.
En el entendido de que han pasado varios meses y el Gobierno no ha cumplido los compromisos asumidos durante la audiencia pública en el Congreso de la República., sobre esta importante problemática del país.
Desde la administración del municipio de Pitalito responsabilizan directamente al Gobierno Nacional por lo que pueda ocurrir en el sector de Pericongo. Las condiciones actuales exigen acciones inmediatas y efectivas para evitar una tragedia mayor.
Yider Luna Joven, alcalde de Pitalito, comentó que “El Ministerio de Medio Ambiente no ha realizado la sustracción de la Ley Segunda sobre el terreno en riesgo. Esto impide que las autoridades ambientales autoricen a la concesionaria Ruta al Sur para intervenir en la zona. La falta de gestión mantiene paralizados los trabajos que podrían prevenir un desastre. La vía sigue siendo utilizada por miles de personas diariamente”.
Finalmente, es importante recordar que existe el peligro inminente de un desprendimiento de la montaña, lo que tendría un gran impacto en el cauce del río y el ecosistema. Más grave aún, podría provocar la pérdida de muchas vidas humanas. A la fecha, ninguna entidad ambiental ha respondido al riesgo evidente.








