Las relaciones diplomáticas de Colombia con los Estados Unidos vuelven a estar en cuidados intensivos por la decisión del gobierno estadounidense a través del secretario de Estado Marco Rubio, de llamar a consultas al embajador John McNamara por “declaraciones infundadas y reprochables” del gobierno colombiano.
Desde el mes de enero del presente año, esta casa editorial le recomendó al presidente Gustavo Petro Urrego, que debía manejar con mucha mesura y diplomacia los conflictos que se llegasen a suscitar con el país del Tío Sam. Hemos sido reiterativos que no se deje llevar de la soberbia y de la arrogancia.
Debe mantener siempre los conductos diplomáticos y buenas relaciones con el país más poderoso del mundo. Usted es un nuestro presidente y merece todo el respaldo de los colombianos para conjurar cualquier crisis que se presente. Recuerde que cuando usted interviene en los escenarios internacionales, lo debe hacer con mucha altura intelectual y sin ofender a las demás naciones.
Si usted cree que le está hablando a las mingas indígenas y a las demás organizaciones sociales, a través de esos discursos incendiarios, está totalmente equivocado. Así no se maneja la diplomacia. Sus reiteradas actuaciones gubernamentales, han venido generándole una animadversión en el gobierno del presidente Donald Trump, así no lo quieran entender y aceptar los sectores políticos que lo respaldan.
Debe evitar siempre la confrontación con los demás presidentes de naciones del mundo.
Su reciente participación el fin de semana en Sevilla España, su discurso incendiario le provocó críticas del presidente de Francia Macron y de todos los asistentes a este magno evento, convirtiéndose en el epicentro de burlas en todos los medios de comunicación europeos. Planteamientos como acabar el Fondo Monetario Internacional, es la idea más descabellada del primer mandatario de los colombianos.
Debe leer el génesis de este organismo multilateral y comprenderá el error mayúsculo que cometió. Igualmente el tarimazo de Medellín donde sacó a los delincuentes narcoterroristas de la cárcel de Envigado para que lo acompañaran en ese escenario, con el fin de que le aplaudieran esa discursiva barata, generó un rechazo total en todos los ambientes nacionales e internacionales, que junto con la no autorización de la extradición a los Estados Unidos aprobada por la Corte Suprema de Justicia de los narcotraficantes y terroristas que más daño han efectuado a las familias colombianas y estadounidenses por el tráfico de narcóticos, ha sido de mal recibo por el gobierno más grande del planeta.
Y como si fuera poco los comentarios negativos del ejecutivo, contra las políticas públicas implementadas por el presidente Trump, especialmente sobre el tema de los migrantes ilegales y de las drogas (aumento de las hectáreas sembradas de coca), entre otros, ha rebozado la copa, que pueden provocar medidas graves en las próximas horas para nuestro país. Sería fatal para el futuro de la economía nacional.
