Diario del Huila

¿Sigue siendo el amor lo que era antes?

Jul 3, 2025

Diario del Huila Inicio 5 Opinión 5 ¿Sigue siendo el amor lo que era antes?

Por Ramiro Andrés Gutiérrez Plazas

ramirogupl1986@gmail.com

“Hoy en día, las parejas ya no duran lo que duraban antes». Esa es una frase que se repite recurrentemente en muchas conversaciones, como si el amor de antes fuera más puro, más fuerte o más verdadero. Pero ¿realmente todo tiempo pasado fue mejor? ¿O será que lo que ha cambiado no es el amor, sino la forma en que lo entendemos?

Al comienzo de una relación, la atracción es tan intensa que lo vemos todo a través de un filtro idealizado. Nada nos molesta, todo nos encanta. Es un fenómeno tan común que incluso tiene base científica en esa etapa inicial, el cerebro libera una sustancia llamada feniletilamina, responsable de esa euforia que llamamos “enamoramiento”. Sin embargo, este efecto químico no dura para siempre. Pasados unos años, la niebla se disipa y empezamos a ver a la persona tal como es: con sus luces, pero también con sus sombras.

Y es ahí donde muchas relaciones empiezan a tambalear. Porque confundimos amor con emoción, compromiso con placer constante. Nos cuesta aceptar que amar también implica tolerancia, trabajo en equipo, decisiones conscientes. Que el verdadero amor empieza cuando termina el hechizo.

Pero también es cierto que durante décadas nos vendieron un modelo de relación basado en la obligación, no en la elección. La religión, por ejemplo, impuso la idea de que el matrimonio era para toda la vida, incluso si eso significaba aguantar maltratos, infidelidades o relaciones desiguales. El hombre, por ser proveedor, tenía poder; la mujer, por estar en casa, tenía que obedecer y quien se atrevía a separarse, cargaba con el estigma social.

Hoy, esa narrativa ha cambiado. Muchas personas, hombres y mujeres por igual, han optado por la independencia financiera y emocional, no porque rechacen el amor, sino porque ya no están dispuestas a soportar relaciones tóxicas o injustas. Y eso también es un acto de amor hacia uno mismo.

Sin embargo, hay otro enemigo silencioso, los medios de comunicación. Series, canciones y redes sociales han distorsionado la idea de pareja, presentándola como una relación de posesión. Se nos hace creer que el otro está ahí para llenar nuestros vacíos y satisfacer nuestros caprichos. Así, entramos en relaciones con expectativas irreales y terminamos atrapados en la frustración.

Por eso, más que buscar una pareja ideal, deberíamos empezar por hacernos preguntas más honestas: ¿Desde dónde estoy amando? ¿Estoy esperando que el otro me salve o estoy dispuesto a caminar a su lado? ¿Estoy esperando hacer cambiar a esta persona? ¿Estoy buscando que me complazcan o que me acompañen?

Creo firmemente que las relaciones sanas se construyen con comunicación, acuerdos y, sobre todo, con la comprensión de que el amor no es magia, es una decisión. Una decisión que nace del amor propio, porque solo podemos dar lo que llevamos dentro.

Y entonces, tal vez la pregunta no sea si el amor ha cambiado… sino si estamos dispuestos a cambiar nuestra forma de amar.

Tal vez te gustaría leer esto