La vicepresidenta se pronunció tras las declaraciones del excanciller Álvaro Leyva, quien en audios revelados por El País de España mencionó un presunto plan para derrocar al jefe de Estado.
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez Mina, desmintió categóricamente su presunta implicación en un supuesto plan para derrocar al presidente Gustavo Petro, mencionado por el exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, en una serie de audios recientemente publicados por el diario español El País.
A través de un comunicado oficial, Márquez rechazó los señalamientos y cuestionó que su nombre esté siendo utilizado para alimentar intereses personales o disputas internas que —según ella— no contribuyen a la construcción de un país más justo.
“Colombia necesita menos divisiones y más altura moral. No permitiré que mi nombre sea utilizado para alimentar intereses particulares ni rencillas que no contribuyen a la construcción de un país más justo y equitativo”, expresó la vicepresidenta en su pronunciamiento.
En el documento, la funcionaria recordó que juró respetar la Constitución y las leyes el 7 de agosto de 2022, y reafirmó su compromiso con la democracia y la institucionalidad del país. Reiteró su respaldo al presidente Petro como jefe de Estado y símbolo de la unidad nacional.
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“Jamás he traicionado, ni cuestionado la autoridad legítima del primer mandatario de la Nación”, enfatizó Márquez, señalando que su ejercicio de la crítica se ha dado siempre dentro del respeto y sin rupturas.
Además, aclaró que no ha participado ni participará en conspiraciones de ninguna índole, dejando claro que su rol en el Gobierno se basa en principios, vocación de servicio y compromiso con quienes depositaron su confianza en ella.
“No me mueve el resentimiento ni la conveniencia (…) Mi dignidad no se negocia”, agregó.
Finalmente, la vicepresidenta subrayó que continuará cumpliendo el mandato que se le confió, “trabajando con el corazón bien puesto hasta que la dignidad se haga costumbre”.
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