Una vez terminadas las festividades del Bambuco, empieza el masico regreso de las decenas de miles de turistas que nos visitaron, quienes disfrutaron de todas las actividades folclóricas y culturales que se desarrollaron de acuerdo con la programación oficial que se llevó a cabo en su totalidad. El territorio huilense se vio engalanado con su presencia, porque contribuyeron a dinamizar la economía regional. Los sectores que se vieron beneficiados son el comercio y los servicios de turismo, hotelería, gastrobares y transporte entre otros, los cuales se sintieron beneficiados por la masiva presencia, en sus establecimientos. Por este motivo los empresarios y los comerciantes tuvieron una recuperación así sea temporal para poder recuperarse de las dificultades y afugias que han venido padeciendo durante el presente gobierno, que no ha definido un norte para buscar una senda verdadera de recuperación económica para el aparato productivo del país.
Igualmente, todas las familias huilenses y turistas se deleitaron de la diversidad gastronómica, que deleitaron a los más exigentes comensales y gourmets que nos visitaron. Se mantuvieron las diversas costumbres y la cultura para demandar los exquisitos platos, que enaltecieron los gustos más exigentes de propios y extraños. La diversidad de alimentos floreció en nuestros hogares y en los restaurantes que les brindaron un menú variado de meriendas típicas que ofrece la región surcolombiana. Conocieron la imaginación en la preparación de estos alimentos, la sazón de expertos en la cocina tradicional, quienes prepararon estas viandas que traspasaron las fronteras de nuestro departamento y que se ha convertido en una imagen positiva en los ámbitos nacional e internacional. Todos preguntaban por el asado huilense, biscochos de achiras y de cuajada, los juanvalerios, tamales huilenses, arepas oreja de perro, insulso, jugo de cholupa, bizcochuelo, masatos huilenses y los quesillos, entre otros alimentos, que enaltecieron a los más grandes gourmets cuando los consumieron.
Todo fue pura fiesta y lo importante son los resultados para los organizadores, es que volvieron a ser, para el pueblo huilense. Con un balance satisfactorio, se cumplieron las expectativas que se tenían previsto, permitiendo a la sociedad, gozar y compenetrarse con todas las actividades culturales y artísticas programadas. Es importante que las autoridades encargadas de fomentar la cultura y el turismo en la región impulsen políticas públicas a través de la realización de eventos académicos, talleres prácticos, ferias de exposición de platos huilenses, e inclusive, aunque parezca raro, el impulso de ruedas de negocios, donde se dan a conocer a propios y extraños, los lugares de los atractivos turísticos que posee la región, incluida las nuevas recetas de los platos autóctonos que se cocinan en el Huila. Felicitaciones a los organismos de seguridad y a las autoridades encargadas de la organización de la Versión 64° del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro.







