La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos anunció el cierre de tres de sus oficinas regionales en el país, como consecuencia de recortes financieros que enfrenta este año.
Las sedes afectadas, que operaban con cobertura en los departamentos de Antioquia, Chocó, Córdoba, Guaviare, Meta, Huila, Tolima y Caquetá, cerrarán en los próximos meses.
Esta medida implicará, además, la desvinculación de casi la mitad del personal, compuesto por 46 profesionales defensores de derechos humanos, cuyo trabajo fue calificado como “invaluable”.
Según el comunicado oficial, el objetivo es reorganizar y hacer más eficiente el mandato de la ONU en Colombia, cubriendo desde Bogotá las regiones donde ya no será posible mantener presencia permanente.
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A pesar de este ajuste, la Oficina del Alto Comisionado continuará sus labores desde Bogotá y mantendrá cuatro oficinas en terreno con presencia fija en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Putumayo, Arauca, Norte de Santander, Cesar, La Guajira, Sucre, Magdalena, Bolívar y Atlántico.
La ONU lamentó no poder seguir acompañando como antes a las personas defensoras de derechos humanos, así como a comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, que se verán particularmente afectadas por esta reestructuración. También expresó su pesar por dejar de atender directamente a autoridades locales en varias regiones del país.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Colombia tiene mandato vigente hasta el año 2032.
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