En atención a denuncias reiteradas por parte de la comunidad del barrio San Pedro, zona céntrica de Neiva, las autoridades ordenaron el cierre definitivo de un establecimiento dedicado a la venta de licor, tras comprobar que generaba perturbaciones a la tranquilidad, el bienestar y la convivencia del sector.
La medida fue adoptada luego de un proceso de verificación y seguimiento liderado por la Inspección Tercera de Control Urbano, con el respaldo del Grupo de Medidas Correctivas de la Policía Metropolitana. Durante las visitas de control, se constató que el establecimiento no cumplía con los requisitos legales para operar, tal como lo establece el artículo 87 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801 de 2016).
Entre las afectaciones reportadas por los vecinos, se encontraban el consumo de licor en el espacio público, riñas frecuentes y altos niveles de ruido en horarios no permitidos, lo que generaba constantes situaciones de alteración del orden.
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La directora de Justicia, Diana Margarita Morales, explicó que “la decisión se tomó en cumplimiento de la normatividad vigente y con base en pruebas que evidencian el impacto negativo del establecimiento en el entorno residencial”.
Con esta acción, las autoridades buscan preservar la convivencia ciudadana y garantizar espacios seguros y tranquilos para las comunidades afectadas. Además, hicieron un llamado a los comerciantes a cumplir con la normatividad y evitar sanciones similares.
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