El juicio que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez por los presuntos delitos de fraude procesal y soborno entra en su recta final, luego de concluir la fase de práctica probatoria por parte de su defensa.
Durante mes y medio, el abogado Jaime Granados presentó testigos y peritajes, aunque varios de los citados no comparecieron ante el juzgado.
Con el cierre de esta etapa, el Juzgado 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá programó para el próximo martes 24 de junio el inicio de los alegatos de conclusión, en lo que se prevé como uno de los momentos más determinantes del proceso judicial.
En primer lugar, intervendrá la fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia, Marlene Orjuela, quien solicitará una condena contra el exmandatario por los delitos de fraude procesal, soborno a testigos y soborno en actuación penal.
Posteriormente, será el turno del delegado de la Procuraduría General, Bladimir Cuadro Crespo, quien, de acuerdo con información revelada por el medio Semana, solicitará un fallo absolutorio, postura que podría generar controversia dado el alcance del caso.
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El tercer turno lo ocupará el representante de las presuntas víctimas, entre quienes se encuentran el senador Iván Cepeda, el exfiscal general Eduardo Montealegre, la médica Deyanira Gómez —expareja del testigo clave Juan Guillermo Monsalve—, entre otros.
La defensa del expresidente Uribe cerrará la fase de alegatos. Su abogado, Jaime Granados, tendrá la oportunidad de exponer los argumentos finales, y se espera además una intervención directa del propio expresidente, quien ha manifestado su intención de ejercer su defensa técnica.
Una vez concluyan todas las intervenciones, que podrían prolongarse por dos semanas, la jueza Sandra Liliana Heredia será la encargada de fijar fecha y hora para anunciar su sentido de fallo.
El juicio, considerado uno de los más relevantes en la historia judicial del país, examina si el expresidente Uribe —quien gobernó entre 2002 y 2010— incurrió en actos de manipulación de testigos para desvirtuar vínculos con estructuras paramilitares.
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