El arma utilizada fue legalmente comprada en Arizona y habría ingresado al país de forma irregular, lo que abre la hipótesis de una red criminal transnacional detrás del ataque.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
El atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio durante un evento político en Bogotá, ha generado un giro inesperado en la investigación. Este lunes, el presidente Gustavo Petro confirmó que solicitó el apoyo de agencias de inteligencia de Estados Unidos para esclarecer el caso, tras conocerse que el arma utilizada en el ataque fue adquirida legalmente en ese país, específicamente en el estado de Arizona.
“He pedido a través de la embajada de EE. UU. que los organismos secretos de ese país ayuden a profundidad en la investigación del intento de asesinato del senador Uribe Turbay. El arma del sicario fue comprada en Arizona, EE. UU., y pasó por la Florida”, escribió el mandatario en su cuenta de X (antes Twitter), revelando detalles clave del origen del armamento.
Una Glock con recorrido internacional
El arma empleada en el atentado fue identificada como una pistola Glock calibre 9 milímetros, la cual fue utilizada por un menor de edad para disparar contra Uribe Turbay en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá. El senador del Centro Democrático, y aspirante a la Presidencia en 2026, recibió dos impactos de bala en la cabeza y uno en una pierna. Su estado de salud continúa siendo crítico y permanece bajo observación en la Fundación Santa Fe.
De acuerdo con la información suministrada por el general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional, y la fiscal general Luz Adriana Camargo, la pistola fue comprada legalmente el 6 de agosto de 2020 en Arizona por un ciudadano identificado como Charles Joe Anderson, a través del distribuidor Aji Port.
La trazabilidad del arma fue posible gracias a la colaboración de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, que logró rastrear el número de serie y confirmar que el arma ingresó en algún momento a Colombia sin registrarse en el sistema oficial de importación de armamento del país. Es decir, fue introducida por vías ilegales.
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¿Red criminal transnacional?
Los nuevos hallazgos en torno al arma no solo cambian el enfoque del caso, sino que amplían la hipótesis de una posible estructura delictiva internacional detrás del atentado. La participación de un menor como autor material, sumada al uso de un arma con trazabilidad en EE. UU., ha generado serias dudas sobre los móviles y responsables del crimen.
Una pieza adicional que refuerza esta línea investigativa es la confirmación de un pago digital realizado al menor de edad a través de una plataforma electrónica, una modalidad que, según expertos, es empleada frecuentemente por redes criminales para contratar a sicarios o encubrir transacciones ilegales.
Por ello, tanto la Fiscalía General de la Nación como la Policía Nacional trabajan en coordinación con organismos internacionales para rastrear posibles nexos entre el comprador original del arma, intermediarios en su circulación y cualquier grupo delictivo que esté operando entre ambos países.
La respuesta institucional y la expectativa nacional
La solicitud del presidente Petro a los servicios de inteligencia de Estados Unidos no es solo un acto de cooperación bilateral, sino una señal clara de que el Gobierno no descarta que el atentado tenga implicaciones que superan las fronteras nacionales. Desde la Casa de Nariño, aseguran que es necesario llegar hasta las últimas consecuencias para identificar tanto a los autores materiales como intelectuales, y evitar que se repita un atentado contra una figura pública.
Por su parte, el Centro Democrático ha manifestado su preocupación por la seguridad de sus líderes políticos, en medio de un ambiente polarizado y tenso, especialmente de cara a las elecciones regionales y presidenciales que se avecinan.
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