Colombia alcanza un nuevo hito económico: la inflación en mayo de 2025 se ubicó en 5,05 %, la cifra más baja desde 2021, consolidando una tendencia de estabilidad en los precios que alivia el bolsillo de los hogares.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
La inflación en Colombia continúa dando señales positivas. De acuerdo con el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 5,05 % anual al cierre de mayo de 2025, lo que representa la cifra más baja registrada desde octubre de 2021, cuando la inflación anual fue de 4,58 %. Este nuevo dato confirma una tendencia sostenida de desaceleración que ha venido consolidándose desde finales de 2024.
El anuncio fue realizado el lunes 9 de junio por la subdirectora del Dane, Andrea Ramírez Pisco, quien destacó que esta evolución de los precios refleja una mayor estabilidad en la economía colombiana. La funcionaria resaltó que, desde octubre del año pasado, se observa una tendencia plana en la variación mensual de precios, lo que indica un freno en el aumento generalizado del costo de vida.
Una inflación más controlada y estructural
La variación mensual del IPC en mayo fue de 0,32 %, por debajo del 0,43 % registrado en el mismo mes de 2024. Por su parte, la inflación del “año corrido” —de junio de 2024 a mayo de 2025— se ubicó en 3,63 %, también por debajo del nivel reportado el año anterior.
Uno de los aspectos más relevantes señalados por Ramírez Pisco es la convergencia en las variaciones anuales del IPC sin alimentos y sin energéticos, lo que sugiere una inflación más estructural y menos influida por factores volátiles. En palabras de la subdirectora del Dane, “esto indica que la inflación actual ya no tiene tanto que ver con las fluctuaciones que veíamos en algunos ítems en meses y años anteriores, sino con una estructura de precios más estable”.
Comportamiento por divisiones de gasto
En cuanto a las divisiones de gasto, alimentos y bebidas no alcohólicas registraron la mayor variación mensual en mayo con un 0,6 %, seguidos por alojamiento, agua, electricidad y gas (0,48 %), prendas de vestir y calzado (0,39 %), bebidas alcohólicas y tabaco (0,39 %), salud (0,39 %) y restaurantes y hoteles (0,36 %).
Por otro lado, se observaron variaciones negativas en transporte, información y comunicación, y recreación y cultura. Esto se explica por el bajo flujo turístico en el mes de mayo, lo que tiende a estabilizar o incluso disminuir los precios en sectores relacionados con el ocio y la movilidad.
En educación no se presentó variación durante el mes analizado, ya que las principales alzas en este rubro se concentran en los meses de matrícula, al inicio de los calendarios escolares.
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Aportes al IPC mensual y anual
En cuanto al aporte de cada división al IPC mensual del 0,32 %, la categoría de alojamiento, agua, electricidad y gas fue la de mayor peso, con 0,15 puntos porcentuales. Dentro de esta, el arriendo se destacó con una contribución de 0,12 puntos. Alimentos y bebidas no alcohólicas aportaron 0,11 puntos, con productos como el tomate, el café y la carne como principales impulsores del alza.
Restaurantes y hoteles contribuyeron con 0,04 puntos debido a los incrementos en las comidas fuera del hogar. En contraste, el transporte y la recreación y cultura restaron 0,01 y 0,02 puntos respectivamente.
En el panorama anual, de los 5,05 puntos porcentuales que conforman la inflación total, alojamiento aportó 1,80 puntos, alimentos 0,89 puntos, restaurantes y hoteles 0,81, transporte 0,71, educación 0,29 y los demás ítems sumaron 0,55 puntos.
Proyecciones optimistas para el segundo semestre
Según el Dane, la estabilidad inflacionaria observada en los últimos meses podría continuar en lo que resta del año. Este comportamiento abre la puerta a eventuales reducciones en la tasa de interés del Banco de la República, lo que a su vez podría incentivar el consumo, la inversión y el crecimiento económico.
Ramírez Pisco enfatizó que, si bien sectores como educación y alimentos aún presentan alzas importantes, la tendencia general del IPC muestra signos de normalización y mayor previsibilidad, factores clave para la planificación económica de hogares y empresas.
Con una inflación en niveles manejables y sin presiones abruptas desde los sectores más volátiles, Colombia parece encaminarse hacia un 2025 con mayor confianza económica y estabilidad de precios.
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