Ante la convocatoria de movilizaciones masivas en todo el país, el Comando General de las Fuerzas Militares ordenó el acuartelamiento de primer grado para todas las unidades del Ejército Nacional, la Armada y la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
La medida empezó a regir desde la medianoche 28 de mayo y tiene como objetivo garantizar la seguridad, proteger infraestructura crítica del Estado y prevenir alteraciones del orden público durante las jornadas del paro nacional.
La orden fue firmada por el almirante Francisco Cubides, quien instruyó a todas las fuerzas a mantenerse en máxima alerta, con un alistamiento del 100 %, como lo establece el protocolo para este nivel de acuartelamiento. También se pidió fortalecer las labores de inteligencia militar, monitorear posibles amenazas y estar preparados para actuar de forma inmediata si así lo requiere la situación.
Preocupación por infiltraciones y alteraciones al orden público
Según fuentes citadas por el medio Semana, las autoridades han recibido información sobre posibles intentos de infiltración de grupos armados ilegales, entre ellos disidencias de las FARC y estructuras del ELN, que podrían aprovechar las marchas para realizar actos violentos. Se han identificado desplazamientos de personas hacia Bogotá, Cali, Medellín y Bucaramanga, por lo que se han reforzado los dispositivos de inteligencia en estas zonas.
El acuartelamiento de primer grado es el nivel más alto dentro de la jerarquía militar y se aplica en contextos de riesgo elevado o emergencia nacional. Implica que todas las tropas deben permanecer en sus unidades, listas para ser desplegadas de manera inmediata bajo órdenes de los respectivos comandantes.
Movilizaciones en apoyo a las reformas del Gobierno
El paro fue convocado por sectores que respaldan las reformas del presidente Gustavo Petro, así como la propuesta de consulta popular que fue archivada recientemente por el Senado.
