La ONU denuncia bloqueo de ayuda, 14,000 niños al borde de la muerte y ataque israelí en Yenín.
La comunidad internacional observa con horror cómo la crisis humanitaria en la Franja de Gaza se precipita hacia una catástrofe de proporciones inimaginables.
Este miércoles 21 de mayo, los informes de agencias de Naciones Unidas pintaron un panorama desolador, marcado por el hambre, la desesperación y una violencia que no cesa, poniendo a prueba los límites del derecho internacional y la diplomacia.
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Una de las advertencias más alarmantes proviene del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otros coordinadores humanitarios de la ONU: al menos 14,000 niños en Gaza corren el riesgo inminente de morir por desnutrición en los próximos días si no se permite el ingreso urgente y masivo de alimentos.
Esta cifra escalofriante subraya la severidad del bloqueo de ayuda que, según la ONU, Israel continúa imponiendo en los cruces fronterizos.
Antoine Renard, director del PMA en Palestina, ha declarado que la agencia necesita permisos y acceso sin restricciones para recolectar y distribuir los alimentos que ingresan con cuentagotas a Gaza.
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«Los camiones que han entrado por el cruce de Kerem Shalom siguen en la zona de inspección y carga del lado gazatí, a la espera de los permisos israelíes para que las agencias de la ONU puedan recoger la ayuda», afirmó Renard.
El PMA aspira a ingresar al menos 100 camiones diarios, lo que apenas cubriría las necesidades mínimas de la población. La situación es tan desesperada que, según reportes, una bolsa de harina de trigo ha llegado a costar el equivalente a 500 dólares en Gaza.
