En la mañana del viernes 16 de mayo, una inspección realizada en la bodega del operador del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Neiva, ubicada en la carrera 7 No. 7-20 Sur, reveló graves irregularidades en la manipulación y almacenamiento de alimentos. El Diario del Huila estuvo presente en el lugar durante la inspección, constatando la presencia de funcionarios de la Secretaría de Salud Municipal, una delegada de la Personería Municipal y veedores ciudadanos, aunque no se permitió el ingreso al interior de la bodega debido a protocolos de bioseguridad y medidas de control establecidas.
Durante la inspección, se encontró que la carne de res, carne de cerdo y pollo aparentemente no cuentan con los registros de INVIMA necesarios para su distribución y consumo. El proveedor de carne de res no cuenta con los permisos sanitarios necesarios para empacar y distribuir carne, lo que genera dudas sobre la procedencia y la calidad de la carne suministrada.
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La situación se agrava por la presunta falta de documentación válida sobre los conceptos sanitarios de planta de sacrificio y permisos de la planta. Según se pudo establecer, el proveedor aportó documentación que podría ser falsa. La Secretaría de Educación había respondido previamente a la veeduría afirmando que la proteína suministrada cumplía con los estándares de calidad, lo que contrasta con los hallazgos de la inspección.
Tras la inspección, se confirmó el decomiso de una gran cantidad de carne. En un comunicado oficial, la Administración Municipal se refirió a los hechos señalando que el equipo del PAE de Neiva, en articulación con la Secretaría de Salud e INVIMA, se logró detectar y frenar la distribución de productos cárnicos que no contaban con la documentación sanitaria correspondiente. Se determinó que los productos cárnicos no presentaban signos de descomposición, pero incumplían los requisitos necesarios para su transporte y almacenamiento, por lo que se activó el protocolo establecido y se procedió al congelamiento inmediato de los productos comprometidos y su posterior destrucción.
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Se espera que las autoridades competentes investiguen la situación para determinar responsabilidades y tomen medidas correctivas en pro del bienestar de los miles de niños, jóvenes y adolescentes beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar en la capital huilense.
