Luego de tres años complicados para el sector de obras civiles, el primer trimestre de 2025 mostró signos a favor. Según el informe del DANE, el rubro subió 3,8 % frente al mismo periodo de 2024. El dato, sin embargo, esconde un sector constructor con un pie en el acelerador y otro en el freno.
En el informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, la cifra global apunta una ligera expansión, con sectores que se dispararon como tiro al blanco. Aunque esta vez al gris.
El primer lugar lo ocupan las pistas de aterrizaje, cuya producción creció 207,8 % anual. También los túneles avanzaron con 170,2 % de fuerza. Ambos forman parte del grupo de infraestructuras terrestres, el cual, sin embargo, cerró con saldo negativo de -2,8 % por la caída generalizada en carreteras, puentes y ferrocarriles de -4,9 %, que aportan -2,4 % al total.
De otra parte, las construcciones asociadas a minas y plantas industriales crecieron 61 % anual y aportaron 8,4 puntos porcentuales al índice nacional. Entre ellas, las centrales eléctricas incrementaron su producción en un sólido 73,8 %, mientras las obras en minas subieron 49 %.
El sector portuario vivió una reactivación poco común: puertos, vías navegables e instalaciones conexas registraron un salto de 87,3 %. Un punto a favor de las nuevas dinámicas logísticas y de comercio exterior.
Ahora bien, las obras civiles acumulan tres trimestres consecutivos en desaceleración. Es decir, empezó con el espejo roto, pues en el retrovisor deja atrás un pico de 16,5 % durante el tercer trimestre de 2024; le siguió un descenso hasta 8,6 % en el último trimestre y ahora un avance de 3,8 %.
