Nuevamente queremos reiterar desde estas líneas editoriales, que nuestros antepasados nos recomendaban una frase que todavía recordamos, cuando nuestros profesores de la educación primaria y secundaria nos la expresaban en sus clases: “la decencia no pelea con nadie”. Este principio debe ser una ruta que debemos seguir en cada una de las actuaciones que desarrollamos en un diario acontecer. En las interacciones personales que tenemos en las diferentes actividades que desarrollamos, debe primar siempre el respeto. Cada uno de nosotros, debemos tener en cuenta, que los seres humanos piensan de manera independiente. No podemos seguir alimentando la confrontación política, que siempre ha existido durante décadas y que algunas veces son los que causan y generan la violencia política absurda que está generando muerte y desolación en algunas regiones del país. Por este motivo es importante que el presidente Gustavo Petro Urrego, mantenga la sensatez y la prudencia diplomática, frente a la crisis arancelaria generada por el presidente Donald Trump, especialmente con las relaciones comerciales con China.
El viaje programado por el gobierno nacional, en donde el grupo de acompañantes del primer mandatario de los colombianos no asistirá representación empresarial del país y que pretende encontrar dentro de la ruta de la seda, nuevos mercados para las exportaciones colombianas. El presidente Petro viajará a China el fin de semana para firmar y así Colombia se convierta en el país 24 de Latinoamérica en ingresar a esta iniciativa. Así está cada vez más cerca de vincularse formalmente a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, un ambicioso proyecto liderado por China que busca fortalecer sus lazos económicos con Europa, Asia, África y América Latina. Aunque la iniciativa promete inversiones, comercio y nuevas rutas, también despierta dudas sobre sus impactos reales para el país. Inmediatamente la reacción de la Casa fue enfática, por parte del portavoz de los Estados Unidos, quien le advirtió al gobierno nacional sobre las drásticas sanciones comerciales para las exportaciones colombianas hacia ese país.
Los principales destinos de las exportaciones colombianas son Estados Unidos (32,3 %), Panamá (11 %), China (4,7 %), Países Bajos (4 %), Ecuador (3,5 %), Brasil (3 %), México (3 %) y otros (38,6 %). Se observa que el país del norte es el mayor receptor de productos colombianos. Si el gobierno nacional, continúa buscando generar discordias y diferencias con los Estados Unidos, podrán generarse consecuencias nefastas hacia la estructura productiva del país. Igualmente, la forma displicente del presidente Petro contra el Senador Republicano, Mario Díaz Balart, no es conveniente ad-portas de la decisión del gobierno estadunidense para certificar o no, la política antidrogas del gobierno colombiano; se puede convertir en un efecto dominó adverso para el bienestar de la sociedad colombiana. No se puede actuar de una manera soberbia y arrogante contra esta Nación norteamericana. Mucha prudencia diplomática.







